Dinamo de Kiev y Real Madrid lucharán en la capital ucraniana por el liderato del Grupo B de Liga de Campeones y por dar un paso firme hacia la siguiente ronda, en un duelo que mide la recuperación del equipo de Mariano García Remón ante una de las sorpresas en Europa.

Con menos frío del esperado pero con hambre de victoria saltará el Real Madrid al estadio Olímpico de Kiev. Sus victorias en el Bernabéu contra Roma y Dinamo marcan una recuperación europea que debe ser confirmada alejados de su estadio.

Con el Roma descartado, el empate a puntos entre el trío de cabeza (Dinamo, Madrid y Bayer Leverkusen), obliga al conjunto blanco a salir a puntuar en un terreno siempre complicado.

BIEN EN DEFENSA El Real Madrid ha encontrado la estabilidad de resultados con un once ofensivo que Mariano García Remón no piensa modificar. Por si acaso, Roberto Carlos ha avisado, reconociendo que no jugar con el mismo equipo y sistema sería un error, apoyándose en el varapalo de Leverkusen (3-0), como ejemplo práctico.

Por ello, y con la vuelta de Luis Figo tras superar una amigdalitis, García Remón podrá alinear a un once en el que las principales ausencias por lesión serán Walter Samuel y Beckham, y cuyo objetivo es obtener una victoria que evite el triple empate a puntos final y el sufrimiento de acabar pensando en la diferencia de goles con el Leverkusen.

Michael Owen buscará ampliar su racha goleadora, lleva cuatro tantos consecutivos, y aunque la presencia de Raúl Bravo en el centro de la defensa en el último partido liguero contra el Getafe puede llevar a pensar que García Remón modificará la pareja de centrales, todo indica a que el elegido para jugar junto a Helguera volverá a ser Pavón.

La importancia del partido ha llevado a encabezar la expedición madridista al presidente, Florentino Pérez, acompañado de gran parte de la directiva.