El día siguiente al gran clásico del fútbol español tuvo lecturas muy distintas. Mientras que desde Madrid se celebraba un triunfo histórico, después de veinte años sin conseguirlo en Liga, en Barcelona los lamentos eran la constante.

El entrenamiento del Real Madrid estuvo marcado por una suave sesión de recuperación y sobre todo por la sonrisa y la alegría de los merengues.

De los once futbolistas que fueron titulares, Casillas, Michel Salgado, Roberto Carlos, Figo, Pavón y Raúl Bravo corrieron, en zapatillas, durante diez minutos en uno de los campos de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

El resto --Raúl, Zidane, Beckham, Ronaldo y Helguera-- se quedó en el gimnasio y después hubo sesión de baño y masaje.

Con el liderato en el bolsillo, hubo tiempo para las anécdotas en la sesión preparatoria, ya que entre Iker Casillas y Roberto Carlos se empeñaron en rebozar a Michel Salgado en el césped, muy mojado por la intensa lluvia que caída en la capital.

El entrenamiento, que estaba previsto a las once y media, se retrasó hasta las doce del mediodía. En el avión de regreso, los futbolistas lograron arañar media hora a Carlos Queiroz, técnico merengue, lo que provocó una alegría extra a la victoria sobre el eterno rival.

RAUL MANDA El delantero madridista hasta declaró ayer que "muy pocas veces vimos peligrar el partido. En el centro del campo nos sentíamos superiores y llevábamos el encuentro como queríamos. Con el gol de Kluivert el Barcelona echó el resto y estuvimos metidos en nuestro área, pero el resto del partido tuvimos nosotros la posesión".

"Fue una victoria importante sobre todo después de tantos años para dar alegría a la afición y seguir como líder en la clasificación. Para los que viven en Barcelona la victoria fue una alegría enorme y eso se notó en el aeropuerto. Eran muchos años y por fin lo hemos logrado", agregó.

Declaró que no se encuentra al cien por cien físicamente. "Me gustaría estar mejor. Por algunas circunstancias no he estado como en otras temporadas pero en los momentos importantes he tenido la suerte de estar bien y de marcar goles. Entre las lesiones y una gripe ahora no he podido estar al máximo. Aún así, sigo teniendo las mismas ganas e ilusión de siempre. En Navidades tendremos una semana de vacaciones y será importante". Pese a todo lo ocurrido, no descartó al Barcelona de la lucha por el título liguero.

AÑORANDO A RONALDINHO En la Ciudad Condal las sensaciones son muy distintas. El Barcelona ha cerrado un mes negro en el que sólo ha podido sumar un punto de los doce posibles en los cuatro partidos que ha disputado sin la participación en el equipo de Ronaldinho.

Se lesionó el 9 de noviembre en los primeros minutos del partido de Liga contra el Betis en el Camp Nou, al sufrir una rotura de unos cinco centímetros en el bíceps femoral de la pierna derecha, que le ha mantenido de baja hasta ahora. Pese a que el Barcelona acabó ganando aquel partido contra el Betis por 2-1, después de que Ronaldinho se retirase en la primera mitad cuando el marcador era de 0-0, desde entonces el equipo azulgrana no ha conocido la victoria.