El Real Madrid ha gastado 74,3 millones de euros (12.362 millones de pesetas) más que el Barcelona en fichajes desde el 2000, aunque haya incorporado a 22 jugadores menos. Las últimas gestiones culminadas de su presidente, Florentino Pérez, han sido las de los brasileños Robinho y Julio Baptista y suponen que ha invertido ya 385,5 millones desde que fue elegido en el verano del 2000.

Mientras tanto, en el Bar§a la era Gaspart aún se paga. El antecesor de Joan Laporta dilapidó 196 millones (32.611 millones de pesetas) en sólo dos años, siete meses y seis días, pero no ganó ningún título. El nuevo presidente ha necesitado una inversión de 106 millones para volver a hacer del Barcelona un equipo ganador, pero aún arrastra una deuda neta de 205 millones de la gestión anterior.

La venta del 32% de los terrenos de Can Rigalt ha supuesto un respiro para los azulgranas, que aún disponen de la publicidad de la camiseta e intentan otra operación urbanística con el Miniestadi que suponga para el club lo mismo que para el Madrid fue la recalificación de la Ciudad Deportiva. Eso reportó a los blancos 480 millones de euros, empleados en pagar una astronómica deuda y construir el equipo galáctico con Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham y Owen, aunque los resultados deportivos no han sido tan brillantes (una Champions, dos Ligas y una Intercontinental).

El Madrid ha cambiado de estrategia para acabar con dos años sin títulos. Por Robinho y Baptista ha abonado 61,5 millones, a los que habría que sumar los 10,5 por Diogo y Pablo García. En el Barcelona aún no se ha gastado nada, ya que Ezquerro y Van Bommel llegaron libres, por lo que la diferencia se amplía (ver gráfico adjunto).

EL CIERRE DEL CAMP NOU El presidente del Barcelona, calificó ayer de justa la decisión del Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol de no clausurar el Camp Nou por los incidentes del clásico del 23 de noviembre del 2002, al entenderla como un reconocimiento a la lucha de su directiva contra los seguidores violentos.

"Se ha hecho justicia en el concepto más amplio de la palabra", manifestó al respecto Laporta, quien se encuentra en Macao con la expedición azulgrana que realiza una gira por Asia.

El dirigente barcelonista consideró también que la resolución de la RFEF correspondía también al acierto de su junta al devolver el caso a la justicia deportiva, después de que el club hubiese llevado el caso con anterioridad a los tribunales ordinarios.

Laporta aceptó las molestias que la sentencia puede generar en otras entidades sancionadas con clausura de campo por otros incidentes, pero espera que esa sensación se supere pronto.

El caso se ha solventado finalmente con una multa de 4.000 euros por el masivo lanzamiento de objetos en el partido Barcelona-Madrid contra Luis Figo.