BETIS: Contreras; Melli, Arzu, Nano, Romero; Rivera (Assun§ao, m.74), Vogel; Maldonado (Capi, m.74), Xisco (Fernando, m.59), Wagner; y Dani.

REAL MADRID: Diego López; Torres, Helguera, Sergio Ramos, Roberto Carlos (Raúl Bravo, m.11); Diarra, Gago; Reyes, Higuaín, Robinho; y Van Nistelrooy (Raúl, m.73).

ARBITRO: Bernardino González Vázquez (Comité Gallego). Amonestó a los locales Xisco (m.26), Vogel (m.56), Wagner (m.67) y Nano (m.89).

INCIDENCIAS: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey.

El Real Madrid, después de las dos derrotas consecutivas en la Liga --ante el Recreativo y Deportivo--, sigue sin mejorar su imagen, que volvió a ser muy pobre ante un animoso Betis, por lo que el empate sin goles lo dio por bueno a la espera de la vuelta de esta ronda copera en el Santiago Bernabéu.

El equipo madrileño nunca dio la sensación de superar al rival y su fútbol estuvo muy desequilibrado en todas las líneas, de lo que no se aprovechó un Betis que se muestra con ánimos renovados en este 2007.

La novedosa alineación que dispuso Fabio Capello no dio la reacción esperada por el madridismo, pues fue el también renovado Betis de Luis Fernández el que controló el balón y el que con más intenciones lo jugó.

Los visitantes se encontraron, además, con la temprana lesión de Roberto Carlos, y con la poca aportación del debutante Gonzalo Higuaín, lo que se unió a la pobre sensación que ofreció el equipo. La formación sevillana apretó mucho en el centro del campo con Rivera y Vogel, quienes se impusieron a Gago y a Diarra, y también tuvo movilidad en el ataque con Maldonado y Dani, aunque faltó definición.

Mientras, el rival casi no pasó de la mitad del terreno, lo que lo demostró el hecho de que la primera acción de ataque con peligro no llegó hasta cerca de la primera media hora de partido.

De esta irregular imagen del conjunto de Capello sólo se salvó la seguridad del meta Diego López y la contundencia de la defensa, y eso ayudó a que el partido concluyera en su primera mitad con empate sin goles, algo que estuvo cerca de romper Dani con un claro cabezazo al que le faltó una buena dirección.

SIN MORDIENTE El Real Madrid no mejoró en la segunda parte, pero al menos las ganas y velocidad de Reyes sí hizo trabajar algo a la inédita hasta ahora defensa verdiblanca y con ello se equilibró el choque.

Conforme avanzó el encuentro tanto el Madrid como el Betis alternaron en el control del balón y buscaron el juego directo y los contragolpes para sorprender, pero ninguno de los dos equipos tuvieron la claridad de conseguir el objetivo.

Capi y Assun§ao, por parte local, y Raúl, por la visitante, saltaron al campo en la fase final para arreglar la falta de mordiente ofensiva, algo que no se consiguió. Raúl mandó un cabezazo con veneno que a punto estuvo de sorprender a Contreras.