El madridismo está de uñas y dirige su indignación contra Medina Cantalejo, el colegiado del clásico, al que apuntan como el gran culpable de que el Madrid no asaltara el Camp Nou. Después de un período de cierta tranquilidad, se vuelve a ver la alargada sombra de Angel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, a quien la prensa de Madrid apunta como la mano que guía los arbitrajes contra el conjunto blanco en favor de los azulgranas.

Lo que se presumía como una misión casi imposible para el Madrid en el Camp Nou se ha convertido en un clamor por el penalti señalado sobre Van Bommel, el no pitado de Oleguer sobre Ronaldo y la expulsión de Roberto Carlos por insultar al colegiado y a su asistente. El lateral brasileño ofreció ayer una versión matizada de lo que puso el colegiado en el acta. Del "Tú y tú sois unos mierdas", que recogió el árbitro se pasó, según la versión del lateral, a "tú y tú no nos ayudáis una mierda", según reveló ayer la Cadena Ser.

PROTAGONISTA Ese detalle tampoco hubiera supuesto el perdón para Roberto Carlos, el jugador que menos tiempo estuvo en el campo. No se sabe qué versión contaría en el vestuario a sus compañeros. Lo cierto es que ninguno apuntó que le insultara. "Me dijo que no había ofendido al colegiado", dijo Ronaldo. Todo lo contrario apuntó Casillas tras hablar con el árbitro: "Me ha dicho que le ha faltado al respeto".

Además de esa jugada, la acción entre Oleguer y Ronaldo fue juzgada por la prensa madrileña como pena máxima. "El antisistema Oleguer derriba a Ronaldo (¡penaltazo!) y el señorito del silbato calladito. El Madrid sufre, le patalean y nadie sale en su auxilio", decía ayer Tomás Roncero en el As . También en ese periódico, Tomás Guasch se refiere al apoyo del presidente de la Federación al equipo de Frank Rijkaard. "Debió salir Villar y darle la Liga al Bar§a: el colofón ideal. Igual estaba de huelga ¡Qué estafa y qué asalto Ronaldísimo!", recogía Guasch en su columna. Tampoco el Marca se apartó de las críticas al colegiado del encuentro. Después de titular en portada con un claro "Lo que estorbó el de negro", Juan Ignacio Gallardo hacía alusión a la jugada del penalti. "El colegiado, erigido en protagonista, decidió que un piscinazo de Van Bommel debía servir para comenzar a entonar el alirón. Y pitó penalti", se podía leer en la crónica.

No hizo falta leerse los diarios deportivos y los de información general para comprobar el nivel de crispación del madridismo. La web del Madrid se encargó de recopilar todo lo relacionado con la actuación del colegiado andaluz Medina Cantalejo. "El escandaloso arbitraje a favor del Barcelona, en la prensa", titulaba la web blanca, manteniendo la misma tesis de que el empate del Camp Nou debe agradecerle el equipo de Rijkaard al colegiado.

PROFECIAS Con todo esto, el Madrid salió reforzado del Camp Nou y con argumentos suficientes como para frenar su deterioro. Una derrota amplia ante el Barcelona hubiera puesto a Fernando Martín contra las cuerdas en lo referente a la convocatoria de elecciones, algo de lo que no quiere oír hablar. El presidente del Madrid afirmó el viernes por la noche que el club "no está en crisis". Tras el empate en el clásico sacó pecho. No dijo si Roberto Carlos será multado.

Martín parece el contrapunto de Florentino Pérez. Desde que le dejó el sillón presidencial no conoce la derrota. Y sus vaticinios sigue cumpliéndose. Antes del choque del Barcelona en Málaga aseguró que el equipo azulgrana no ganaría más partidos. Y no lo ha hecho. Eso sí, Martín mostró su deseo de que el equipo catalán elimine el miércoles al Benfica, a diferencia de Guti.