VILLARREAL 1: Reina; Javi Venta, Ballesteros, álvarez, Arruabarrena; Pedro Martí, Román, Guayre, Roger (Arzo, m.89); Víctor Fernández (Calleja m.57) y José Mari (Sonny Anderson, m.68).

REAL MADRID 1: Casillas; Salgado, Rubén, Pavón, Raúl Bravo; Helguera (Borja, m.83), Beckham, Zidane (Solari, m.25), Figo; Raúl y Portillo (Núñez, m.76).

GOLES: 1-0, m.70: Anderson. 1-1, m.85: Núñez.

ARBITRO: Pino Zamorano, del colegio Castellano-manchego, amonestó a los locales Ballesteros y Román y a los visitantes Beckham y Michel Salgado.

INCIDENCIAS: Al final dos espectadores saltaron al terreno y fueron reducidos por la seguridad.

El Villarreal se quedó a sólo cinco minutos de romper el que es su auténtico maleficio en la Liga, por quinta vez tuvo la posibilidad de vencer a los madridistas, pero Núñez, a falta de cinco minutos, igualó un partido que merecía terminar empatado.

El Villarreal recibía por quinta vez al Real Madrid en El Madrigal. Las cuatro anteriores se contaban con victorias madridistas pero esta vez, ante las bajas del equipo del portugués Carlos Queiroz y el planteamiento descaradamente ofensivo de Benito Floro, hacía albergar muchas esperanzas a un Villarreal dispuesto a romper su mala racha.

Ambos equipos empezaron luchando por mantener el control del juego, lo que seguía restando opciones de ataque. La lesión de Zidane, a los 25 minutos, hizo que el Madrid tuviera que trastocar sus planes y llevó a tener unos minutos de desconcierto que no supieron aprovechar los castellonenses.

En la segunda parte el Real Madrid pareció entonarse más. Míchel Salgado fue un dolor de cabeza en la banda derecha, y a los dos minutos Pavón estrelló en la cruceta un centro de Beckham.

Todavía no se habían repuesto del susto los aficionados locales cuando el lateral del Madrid volvía a estrellar un balón en el larguero, lo que dejaba claro el dominio merengue del balón en estos primeros 25 minutos.

EL GOLAZO DE ANDERSON

Floro buscó con Anderson el revulsivo. Y lo encontró. El primer balón que tocó el brasileño fue una magnífica volea que supuso el gol de los locales.

A partir de ahí el Madrid se lanzó a buscar el empate. Y lo logró como había creado todo el peligro del partido: a balón parado. Beckham seguía colgando balones que una vez tras otra o Reina, con grandes paradas, o la línea defensiva desbarataban las opciones.

Dos minutos antes de la igualada, Riquelme tuvo la sentencia en sus botas, pero falló en el disparo, que fue mansamente a las manos de Casillas. Y Núñez después aprovechaba un gran centro del internacional inglés para poner el 1-1 definitivo en el marcador.

Todavía Reina tuvo que salvar, con una gran parada, la última ocasión de los blancos, que a punto estuvieron de llevarse el partido.