El Real Madrid buscará ante el Olympique de Marsella prolongar la firmeza en cuanto a resultados que muestra en el inicio de temporada, en la que ha ganado todo lo que ha jugado, para huir desde el primer momento de errores del pasado en la Liga de Campeones y marcar el camino en el primer puesto del grupo.

Es el objetivo principal del Real Madrid. Ser líder del Grupo C y para ello no puede permitirse ningún error, mucho menos en un estadio Santiago Bernabéu, donde regresan ahora en el Olympique dos viejos conocidos, Fernando Morientes --ganador de tres Copas de Europa vestido de blanco-- y el argentino Gabriel Heinze.

Llega respaldado por los buenos resultados Manuel Pellegrini (cinco en triunfos en Liga y uno en Liga de Campeones), pero en una búsqueda constante del buen juego. Defensor desde el inicio de las rotaciones, su problema principal es la búsqueda del esquema adecuado para el estilo de sus futbolistas.

La cara del Real Madrid ha sido más brillante fuera del Bernabéu que en el coliseo blanco. Es uno de los objetivos a mejorar ante el Olympique, en un encuentro en el que Pellegrini tiene problemas defensivos.

Especialmente en el lateral derecho donde va a tener que forzar a Sergio Ramos. Alvaro Arbeloa y Lass Diarra no estarán por lesión y la alternativa es ahora Raúl Albiol, lo que llevaría a Garay al centro de la zaga. Además, las molestias de Guti hacen que Gago apunte a titular formando doble pivote con Xabi Alonso. Con la presencia asegurada de Kaká y Cristiano Ronaldo, a Pellegrini solo le queda decidir entre rotar o no en la delantera. Raúl, Benzema e Higuaín se repartirán dos puestos. La ventaja por historia y por jugar ante un equipo de su país, respectivamente, es para los dos primeros.