El Real Madrid busca hoy en Noruega (20.45, Canal Plus) conseguir una victoria contra el Rosenborg que prácticamente le asegure el pase a la siguiente ronda, frente a un conocido rival en los últimos años que no tendrá en el frío a su mejor aliado.

Y es que la localidad noruega ha recibido al conjunto español con un tiempo otoñal, unos 15 grados de temperatura, por lo que el hielo y el frío de otras veces no serán impedimento para el conjunto español.

Sin embargo, Vanderlei Luxemburgo, técnico del conjunto blanco, tiene otros problemas. Y es que a las bajas conocidas de Ronaldo, Baptista, Gravesen y Zidane por lesión, se ha unido la baja por sanción de Pablo García, además de la de última hora de Iván Helguera, que se lastimó en el último entrenamiento de ayer. Además, Michel Salgado tiene una pequeña fractura malar que le hace ser duda hasta el último minuto, aunque pocos dudan de que, si se le necesita, finalmente no esté.

Así, y con la presencia de cuatro canteranos en la convocatoria, todo hace indicar que el técnico brasileño alineará al mismo once titular que contra el Betis con el cambio del recuperado David Beckham por Pablo García. El medio centro será toda una novedad, con el uruguayo Carlos Diogo y Sergio Ramos, mientras que el inglés actuará en su posición en la derecha.

Arriba, el equipo se encomendará a Raúl González, un experto en marcarle al Rosenborg, y a Robinho, quien anotó el primer tanto del encuentro contra el Betis del pasado sábado.

El Rosenborg apelará al recuerdo del partido de Liga de Campeones de la temporada 1997-1998, cuando derrotó al Madrid por 2-0 en el estadio Lerkendal, para intentar repetir la proeza y avivar sus opciones de acceder a la siguiente ronda de la competición.

CONFIANZA Jugadores y técnico creen posible frenar al equipo de Vanderlei Luxemburgo si mantienen la concentración defensiva, presionan con fuerza y explotan las debilidades de la zaga rival al contraataque, la mejor arma del equipo noruego junto con el juego aéreo. El ejemplo de la primera parte en el Bernabéu hace dos semanas, cuando el Rosenborg se fue al descanso con 0-1 después de no haber pasado demasiados apuros, es la referencia a la que todos aluden.

El buen final de liga, con 13 puntos de 15 posibles, aumenta el optimismo local, aunque a nadie se le escapa que su temporada ha sido muy mediocre --séptimo-- y que el equipo actual es inferior al de otros años.