PSV EINDHOVEN: Gomes; Da Costa, Salcido, Zonneveld, Simons; Méndez, Alcides, Aissati, Jonathan; Afellay y Bakkal. También jugaron Kulina, Lazovic, Krompamp, Van Der Legte y De Jong.
REAL MADRID: Dudek; Cicinho, Cannavaro, Ramos, Marcelo; Balboa, Gago, De la Red, Higuaín; Raúl y Saviola. También jugaron Guti, Robinho, Pepe, Baptista y Diarra.
GOLES: 1-0, m.33: Aissati. 2-0, m.45: Afellay. 2-1: m.58: Saviola.
ARBITRO: Valentín Ivanov (RUS). Sacó tarjeta amarilla a Da Costa (m.16), Méndez (m.23) y Cannavaro (m.33).
El PSV Eindhoven se proclamó campeón de la Copa RZD (Ferrocarriles de Rusia) al derrotar al Real Madrid (2-1) en un partido en el que al equipo blanco le faltó pegada y juego por bandas.
En la primera parte el PSV aguantó sin mayores esfuerzos las escasas embestidas blancas y dispuso de varias ocasiones de gol, que fueron abortadas por Dudek, el mejor jugador del Real Madrid a lo largo del encuentro.
A la media hora, el interior holandés Aissati puso de manifiesto la superioridad del PSV, entrenado por el exbarcelonista Ronald Koeman, con un tremendo disparo desde fuera del área que se coló por la escuadra izquierda defendida por Dudek.
La mejor oportunidad del Real Madrid no llegó hasta el minuto 40, cuando el brasileño Marcelo se internó por la banda izquierda, pero su disparo fue despejado a córner por su compatriota Gomes.
SEGUNDO GOL HOLANDES Sin tiempo para el respiro, Afellay sorprendió a Dudek en una falta escorada hacia la derecha, que sorprendió al meta polaco (2-0), jugada con la que terminó la primera parte, una vez más nefasta para el Real Madrid.
Bernd Schuster tomó medidas y tras el descanso introdujo a Guti, Robinho y Pepe, este último en sustitución de Cicinho, muy desacertado en los primeros 45 minutos.
El premio a la presión madridista en la primera parte llegó a los 58 minutos gracias a Balboa, uno de los mejores jugadores del Real Madrid ayer, que fue derribado al borde del área grande.
En una jugada ensayada, Guti dio un pase raso al corazón del área donde el conejo Saviola se sacó de la chistera un disparo pegado al poste, ante el que nada pudo hacer Gomes.
