REAL MADRID 2: Iker Casillas; Míchel Salgado, Pavón, Helguera, Roberto Carlos; Flavio Conceicao, Makelele; Figo, Raúl, Zidane (Solari, m.81); y Ronaldo (Guti, m.74).

BORUSSIA DORTMUND 1: Lehmann; Evanilson (Ricken, m.83), Woerns, Metzelder, Dede; Frings, Reuter (Kehl, m.6); Ewerthon, Rosicky, Amoroso (Reina, m.67); y Koller.

GOLES: 0-1, M.30: Koller. 1-1, M.43: Raúl. 2-1, M.55: Ronaldo.

ARBITRO: Lubos Michel (SVK). Amonestó a Frings, Evanilson, Flavio Conceicao y Kehl.

INCIDENCIAS: En el palco, entre otras personalidades, el rey Juan Carlos.

La casta de Raúl González, acompañada por un gol casi milagroso al borde del descanso, sacó del atolladero en el que se encontraba el Real Madrid, que iba perdiendo 0-1 y estaba prácticamente fuera de la presente Liga de Campeones, pero su tanto y el posterior del brasileño Ronaldo le dieron la vuelta y establecieron el 2-1 que mantiene vivas las esperanzas de vida del poseedor del título.

Además, este marcador permite al equipo español sumar su victoria

200 en competiciones europeas, la 150 en el máximo torneo, y acabar con una racha de seis encuentros que llevaba sin ganar, pero lo más importante es que le concede una dosis de oxígeno porque un fallo hubiera sido casi irremediable.

El madrileño, en una posición más adelantada que Ronaldo, en la que sus virtudes se ven algo mermadas, fue el que levantó el partido para el Real Madrid. Su trabajo, incesante e insistente, su movilidad, su visión y hasta su ratonería resultaron determinantes para que el equipo de Vicente del Bosque no se quedara al borde del k.o. ante un rival con gusto para el toque, velocidad endiablada en la salida y con claro peligro cada vez que cruzaba el centro del campo.

La estrella de Raúl apareció otra vez con un brillo renovado para nivelar justo antes del descanso, con un remate imposible desde el suelo, el gol que había conseguido a la media hora el gigante checo Jan Koller.

El poderoso disparo del centroeuropeo había castigado a un Real Madrid que dominaba y creaba numerosas aproximaciones de peligro ante Lehmann, principalmente por medio del delantero madrileño, ya que Ronaldo estaba flojo.

El conjunto de Sammer, en su versión más brasileña y ofensiva, se vio obligado a trabajar más en tareas defensivas para frenar la avalancha de su necesitado rival, aunque dejó muestras de cosas muy interesantes, sobre todo por medio del otro checo, Rosicky, el propio Koller y la velocidad de Ewerthon.

Aunque el gol del checo le podía haber dado alas al cuadro germano, el Real Madrid, guiado por Raúl, se enrabietó, amagó en unas cuantas ocasiones --una de ellas de Figo, se marchó al larguero-- y se marchó al descanso con unas tablas merecidas.

El inicio del segundo periodo certificó el festival de Raúl, al que Lehmann le arrebató la gloria, pero también las pretensiones de un Borussia Dortmund de no rendirse y de apostó de manera decidida por la velocidad por la derecha de Ewerthon, tanto que el brasileño llegó a plantarse solo ante Iker Casillas, pero el internacional español estuvo muy acertado.

A LA CONTRA

La ambición y la necesidad de los madridistas podía haberles costado un disgusto a la contra, pero cuando Rosicki tomaba el mando de las acciones y el Borussia Dortmund se crecía recibió de esa manera el mazazo del 2-1, al marcharse Zidane por la derecha y enviar a Ronaldo para que marcara casi a placer, aunque el balón dio la impresión por un momento que se quedaba bajo el cuerpo del meta germano.

Como no podía ser menos, la iniciativa fue concedida al Borussia, lo que permitió a los hombres de Del Bosque salir con más espacios y disponer de alguna que otra opción para sentenciar y encarar los últimos minutos con algo de tranquilidad.

Los cambios en uno y otro bando no modificaron el panorama. Aunque el Borussia apenas creaba peligro la inquietud presidió las acciones madridistas, temerosos de que cualquier acción pudiera dar al traste con el primer triunfo en esta segunda fase. Pero el campeón de Europa, atrincherado, capeó el temporal.