REAL MADRID: Casillas; Míchel Salgado, Hierro, Pavón (Portillo, m.76), Roberto Carlos; Flavio, Cambiasso (Solari, m.46); Figo, Guti, Raúl; y Ronaldo (Morientes, 83).

RAYO VALLECANO: Segura; Mario, De Quintana, Quevedo, Graff; Azkoitia, Iriney; Julio Alvarez (Mora, m.83), Luis Cembranos (Camuñas, m.63), Míchel; y Peragón (Onopko, m.77).

GOLES: 0-1, m.9: Luis Cembranos. 1-1, m.85: Morientes. 2-1, m.90: Portillo. 3-1, m.93: Morientes.

ARBITRO: Eduardo Iturralde González (Colegio Vasco). Mostró tarjeta amarilla a Pavón (m.70), Iriney (m.72) y Solari (m.74).

INCIDENCIAS: Vigesimoctava jornada.

Fernando Morientes, el gran damnificado por la llegada de Ronaldo al Real Madrid, un futbolista que sufre en silencio la peor temporada de su vida, y Javier García Portillo, un jugador nacido para el gol, salvaron de la derrota al equipo blanco ante el Rayo.

Cuando el Rayo prácticamente cantaba victoria en el Santiago Bernabéu, Morientes y Portillo firmaron sendos goles de cabeza, en los minutos 85 y 90, que acabaron con el sueño del equipo de Gustavo Benítez.

Y Morientes, que salió al terreno de juego en el minuto 83, aún tuvo tiempo para marcar el tercero de su equipo, en el 93. Fue el premio para un delantero de muchos quilates que llevaba demasiado tiempo sin ser protagonista.

Morientes y Portillo sacaron de un buen apuro al Real Madrid, que llegó tarde a su cita con el Rayo Vallecano y, cuando lo hizo, con bastantes minutos de retraso, el equipo de Gustavo Benítez ya mandaba en el marcador. Tal vez más preocupado por el duelo contra el Manchester United, que ya espera a los madridistas a la vuelta de la esquina, el Real Madrid se olvidó de la importancia del envite ante el Rayo, un partido mucho menos atractivo que el del próximo martes, sin duda, pero trascendente en el camino hacia el título de Liga.

La tropa de Vicente del Bosque ofreció una actuación lamentable en el primer tiempo y convirtió al penúltimo clasificado de la Liga en un equipo capaz de tutear al campeón de Europa.

AGITACION

Luis Cembranos firmó el 1-0 con un lanzamiento de falta. El centrocampista del Rayo, desde un vértice del área madridista, superó la barrera rival y Casillas, despistado por un amago de remate de Peragón, no pudo detener el balón.

La reacción del Real Madrid no fue la esperada. Jugó mucho tiempo andando y acusó demasiado la ausencia del lesionado Zidane. Le sustituyó Guti, que no tuvo su mejor día.

El Real Madrid no despertó en la segunda parte. Ronaldo jugó uno de sus peores partidos como futbolista del equipo blanco, Raúl se entregó como siempre, pero estuvo más desafortunado que nunca, Guti anduvo perdido y al conjunto de Del Bosque le faltó pegada durante más de una hora, algo difícil de creer.

Un centro larguísimo de Roberto Carlos lo aprovechó Morientes de cabeza (min. 85). Portillo, también de cabeza, marcó el 2-1 en el minuto

90 y Morientes cerró la cuenta en el 93 con un potente derechazo tras un buen pase de Figo. El Rayo abandonó el Bernabéu hundido.