REAL MADRID 5: Casillas; Michel Salgado, Helguera, Hierro, Roberto Carlos (Cambiasso, min.80); Figo (McManaman, min.75), Guti, Flavio, Zidane (Solari, min. 65); Raúl y Morientes.

MALAGA 1: Contreras; Josemi, Fernando Sanz, Roteta, Valcarce (Iznata, min. 30); Manu, Miguel Angel, Sandro, Gerardo; Musampa (Canabal, min.73); y Dely Valdés (Leko, min. 73).

GOLES: 1-0. min. 4: Morientes. 2-0. min. 15: Raúl. 3-0. min. 19: Roberto Carlos. 4-0. min. 54: Morientes. 4-1. min. 62: Manu. 5-1. min. 82: Raúl.

ARBITRO: Evaristo Puentes Leira (Comité Gallego). Cuatro tarjetas a jugadores visitantes.

El Real Madrid se divirtió cuando quiso, resolvió su compromiso liguero ante el Málaga en sólo 19 minutos y ayudó a su gente a olvidar el mal trago de Turín con una digna actuación en la que volvió a aparecer el cacereño Fernando Morientes, pletórico en la recta final.

El Madrid funcionó bien. De entrada, porque Guti fue el compañero ideal de Flavio. El partido invitaba al toque. Y ahí Guti, con la ayuda de Zidane, echado más que nunca a la izquierda, más el el oxígeno de Raúl cuando se retrasaba, dio al Madrid una superioridad manifiesta.

El Madrid durante un buen tramo jugó andando. Sin prisa, sin pausa. Con tintes de fútbol sala. Al Madrid no le gusta tirar desde fuera del área. Elabora y elabora. Cuando Guti y Zidane buscaron el juego interior siempre aparecieron Morientes y Raúl con la caña preparada. En el tercer gol, incluso se sumó a la fiesta Roberto Carlos que marcó un tanto de delantero centro, rompiendo la pelota desde el punto de penalti.

El gol madrugador de Morientes tumbó al Málaga, un equipo tímido, donde Dely Valdés, habitual animador de estos partidos cuando llega al Bernabéu, pasó inadvertido. Entre Hierro y Helguera no le dejaron tocar bola. Un mínimo acercamiento de Musampa a los 30 minutos tras un servicio de Josemi por la derecha fue su escasa aportación ofensiva en el primer tiempo.

EL GOL VISITANTE

Cuando la goleada parecía que no tenía techo, se durmió el Madrid unos minutos, período que aprovechó Manu para dar un golpe de autoridad y reventar a Iker.

Al equipo de Del Bosque le sobró en el segundo tiempo su empecinamiento en entrar por el centro, buscando en demasía el pasillo al primer toque.

El Málaga aprendió la lección. Miguel Angel y Gerardo apoyaron más a su línea de cuatro. Y al Madrid le costó más. Con Solari ganó velocidad por su costado. En pleno discurso unidireccional del Madrid, a Hierro se le ocurrió buscar el gol desde su propio campo. De entrar ese tanto, el estadio se hubiere caído. Hierro cumplió con total sobriedad su labor. El capitán mandó con suficiencia y salió al cruce sin problemas. Raúl pondría el 5-1.