Desde que tiene memoria, la trayectoria futbolística de José Antonio Mahíllo Naharro está ligada a la ciudad de Coria. Toñi para los amigos, Mahíllo en el mundo del fútbol, nació en Coria el 5 de abril de 1990, aunque siempre ha vivido en Puebla de Argeme, con un paréntesis de dos años mientras estudiaba para protésico dental en Cáceres, donde compartió piso con Dani Aparicio, hoy compañero suyo en la defensa del Coria. Pero esa es otra historia.

Desde hace siete años Mahíllo juega en el Club Deportivo Coria, aunque desde mucho antes daba patadas al balón en la principal ciudad del Valle del Alagón. «Creo que era alevín cuando empecé a jugar en la Asociación Veteranos Caurienses, donde estuve hasta la etapa de juvenil». Después, un año con los juveniles del Coria y, atendiendo la llamada del técnico David Salvo, marchó al Montehermoso, que estaba en Preferente, hoy Primera Extremeña. Ha sido su única experiencia futbolística fuera de su ciudad de nacimiento y solo duró 10 partidos. No estaba jugando lo que esperaba y decidió volver a sus orígenes.

Subir con el Coria

Mahíllo es feliz en el Coria. No lo expresa directamente así, pero se le nota cuando habla de su equipo y de sus compañeros. Se deshace en elogios hacia ellos. «Tenemos un equipazo, ya lo teníamos al año pasado, pero los refuerzos que llegaron en verano han sido muy importantes». Todos pelean ahora por el objetivo que se escapó en el último suspiro en mayo, el play off de ascenso a Segunda B. «Ojalá no vuelva a pasarnos eso», dice Mahíllo, que como la gran mayoría de futbolistas de Tercera aspira a jugar en la categoría de bronce, aunque él tiene claro que debe ser con el Coria. «Firmo ahora mismo un año con el Coria en Segunda B».

Mahíllo empezó a trabajar a los 17 años en la empresa de construcción familiar y cinco años después su padre le propuso estudiar algo. Fue entonces cuando se marchó a Cáceres a prepararse para protésico dental, la profesión que ejerce actualmente en el laboratorio Odontos en Coria.

«No es fácil compatibilizar el trabajo y el fútbol», dice, aunque asegura que el esfuerzo vale la pena. El pasado domingo marcó los dos primeros goles de su equipo al Aceuchal (4-0). «Creo que es el primer doblete de mi vida», cuenta él, defensa central ahora, aunque ha jugado en más posiciones a lo largo de su carrera. «Me siento muy cómodo en la posición que ahora ocupo», añade. Duda durante un momento sobre si es este el mejor momento de su carrera, aunque después de pensárselo durante unos segundos -«me están respetando las lesiones y quizás es cuando más estoy jugando»- afirma que quizás sí lo es. «Mahíllo ha llegado a esa madurez que alcanzan los centrales a partir de los 25 años y se ha convertido en el líder, no solo de la defensa, sino del equipo», afirma Jesús Maribardo, director deportivo del Coria.

Palos hasta el final

Mahíllo sabe que el camino que hay por delante para conseguir el objetivo (acabar en play off, pero sin renunciar incluso al primer puesto) no será nada fácil. Y aunque la lucha parece ser solo cosa de cinco, tira de experiencia para decir que «al Jerez no hay que descartarlo nunca». Los templarios están a doce puntos del cuarto puesto del Don Benito y a catorce del Coria, segundo tras el Cacereño. «Esta liga es muy difícil, va a haber palos hasta el final», vaticina este central, que habla de la ilusión de un club y de todo un pueblo para luchar hasta el último aliento, porque Mahíllo es cien por cien Coria.