Todos sabían lo que iba a pasar. Y pasó. 100-100 en el marcador, 15 segundos por jugarse y balón para el Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Lo cogió Nikola Rakocevic para deshacer el empate sobre la bocina con un tiro de media distancia y darle a los extremeños una nueva victoria frente a un líder de la LEB Oro, el Unión Financiera Oviedo. Y ya van unas cuantas (102-100) en esta temporada de tanto mérito, le pese a quien le pese.
Fue la culminación de una mañana mágica pero ciclotímica del arquero montenegrino, que suele crecerse en este tipo de momentos. Fue la cara de una primera parte espectacular, que acabó con 59-40 en el marcador con 22 puntos suyos. Cuando estuvo desde el minuto 21 al 35 sin anotar, su equipo se vino abajo inevitablemente y el triunfo peligró seriamente. Cuando volvió, se alió con sus compañeros para remontar un partido que se había puesto muy difícil y después fue decisivo en la prórroga, hasta su segundo final.
Fue un encuentro entretenidísimo, primero por el gran juego del cuadro local y después por su emocionante resolución en dos tiempos, primero al final del tiempo reglamentario y después en la prórroga. Los puristas pueden echar de menos algo más de defensa, pero cuando el marcador llega a cien en baloncesto suele ir acompañado de una fiesta. Y esta vez lo consiguieron los dos. Y eso que el Cáceres tuvo el contratiempo de última hora de la baja de José Marco, con un virus la noche antes, lo que dejó otra vez toda la responsabilidad en manos de Guillermo Corrales. Cumplió con su habitual despligue físico, consiguiendo incluso algunas canastas importantes. El día que lance con mayor fiabilidad será un jugador importante.
Al Cáceres le entraron los triples desde el inicio, lo cual siempre engrasa su maquinaria y le sirve para jugar con enorme confianza. El 26-20 del final del primer cuarto hasta pareció corto, pero Oviedo es un buen equipo, competitivo al máximo.
Con Rakocevic on fire bien secundado por Luis Parejo y Sergio Pérez en el pim-pam-pum, la diferencia debía subir. Así fue. Poco importó que el debut de Andraz Kavas pasase inadvertido o que Carlos Toledo (este chico tiene que espabilar) acumulase rápidamente faltas.
EL FRENAZO / Llevar 19 de diferencia en el intermedio era para frotarse los ojos. Pero no era fruto de una alucinación propia de la resaca, sino de un ejercicio brillantísimo... y muy difícil de mantener. El Oviedo le metió a la vuelta de vestuario varias marchas más al partido, poniéndose muy en serio en defensa y jugando con una agresividad brutal en ataque.
En un abrir y cerrar de ojos el hueco se había esfumado, con público y equipo local desquiciado con varias decisiones arbitrales. Un increíble parcial de 0-6 en los últimos 15 segundos del tercer cuarto dejaron el tanteo en un inquietante 78-74.
Los visitantes no pararon ahí y se pusieron por delante muy poco después. Rakocevic, que llevaba una eternidad sin acertar, eligió el mejor momento para reaparecer, pero aún así la situación estaba negrísima a falta de 1.05 (89-94).
No supo el Oviedo rematar su obra y permitió que Sandi Marcius, creciente con el paso de los minutos, igualase con dos tiros libres con 16 segundos por jugarse. El triple postrero de Edu Hernández-Sonseca no entró, lo que obligó a cinco minutos extra que se abrieron con una canasta de Rakocevic, del mismo modo que se cerraron. Qué hermosa suspensión clavó desde cinco metros.
El pabellón se volvió absolutamente loco: la hinchada sabe que tiene muchísimo mérito cada vez que este equipo gana un partido. Salvo cataclismo, la salvación está prácticamente amarrada, aunque también da la impresión de que los playoffs están alejados. Ahora llega un paréntesis de quince días para trabajar con tranquilidad, saboreando lo ocurrido e intentando adaptar lo mejor posible a Kavas.
Ficha:
Cáceres - 102
Oviedo - 100
Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Guille Corrales (12), Nikola Rakocevic (32), Carlos Toledo (0), Sergio Pérez (10), Sandi Marcius (17) --cinco inicial-- JC Fuller (9), Luis Parejo (21), Andraz Kavas (0), Zygimantas Riuaka (1).
Unión Financiera Oviedo: Miquel Salvo (10), Manu Rodríguez (7), Paul Jesperson (11), Felipe dos Anjos (5), Agustí Sans (8) --cinco inicial-- Mouhamed Barro (0), Carlos Martínez (3), Fabio Santana (3), Víctor Pérez (13), Eduardo Hernández Sonseca (16).
Marcador por cuartos: 26-20, 59-40 (descanso), 78-74, 94-94 (final del tiempo reglamentario), 102-100.
Árbitros: Sánchez Ardid y González Gálvez. Sin eliminados.
Pabellón: Ciudad de Cáceres.
Espectadores: 1.100.
