REAL SOCIEDAD 2: Westerveld; López Rekarte, Jauregi, Schürrer, Aranzábal; Tayfun (De Paula, min. 80), Aranburu, Karpin, Barkero (Gabilondo, min. 76); Nihat y Khokhlov.
MALAGA 2: Contreras; Valcarce, Roteta, Fernando Sanz, Josemi; Romero, Miguel Angel (Manu, min. 66), Gerardo, Mussampa; Dely Valdés (Rojas, min. 84) y Darío Silva.
GOLES: 1-0, min. 7: Nihat. 1-1, min. 19: Mussampa. 2-1, min. 23: Khokhlov. 2-2, min. 56: Darío Silva.
ARBITRO: Daudén Ibañez (Aragón). Expulsó a Romero en el minuto 84 por doble amonestación. Mostró asimismo tarjetas amarillas a Aranburu, Tayfun y Darío Silva.
El Málaga consiguió un meritorio y justo empate en casa del líder, ante una Real Sociedad que no tuvo su tarde más afortunada y que dilapidó por dos veces la ventaja obtenida con los goles de Nihat Kahveci y Dimitri Khokhlov.
El encuentro era quizás el más comprometido que habían tenido los guipuzcoanos hasta la fecha, no por la entidad de su adversario sino por las sensibles bajas que presentaba en su alineación con Kovacevic, Xabi Alonso y De Pedro ausentes, lo que auguraba un gran sufrimiento para hacerse con los puntos.
Sin embargo, el partido se puso muy pronto a favor de los donostiarras que en el minuto 7, tras una falta inocente cometida por Roteta sobre Nihat en el semicírculo del área grande, lograban adelantarse por medio del propio jugador turco, con la connivencia de una barrera que hizo todo lo contrario a lo que disponen los manuales técnicos.
El Málaga dominaba el balón ante la ausencia en la Real de su cerebro Xabi Alonso, pero eran los locales los que ofrecían mayor llegada y peligro de cara al marco rival, aunque ni Karpin ni Khokhlov se mostraron afortunados en los últimos metros, lo que mantuvo con esperanzas al cuadro de Joaquín Peiró.
El Málaga, liderado por Mussampa, se encontró en el minuto 19 con el gol del empate que fue obra del centrocampista holandés, al menos eso pondrá el acta, tras ensayar un duro disparo que no llevaba peligro en su trayectoria hasta que Jauregi lo desvió y desconcertó a Westerveld.
DESCONCIERTO
Los minutos siguientes a este gol fueron de gran desconcierto para los blanquiazules, el Málaga se adueñó del balón pero su falta de profundidad le costaría caro porque en el minuto 23 Khokhlov, en una jugada disparatada, conseguía el segundo tanto al sacar Contreras de portería y golpear el esférico sobre la espalda del ruso que involuntariamente lo introdujo en la portería rival.
La sensación era de que el Málaga tenía mucho que decir porque en ningún momento había perdido la cara al encuentro, y en la segunda mitad Darío Silva justificó su nómina cuando recogió un balón en un contraataque, ganó la espalda a la defensa local y disparó duro para empatar batiendo por alto a Westerveld.
