MALAGA: Arnau, Josemi, Litos, Fernando Sanz, Valcarce, Manu (Gerardo, m.60), Miguel Angel, Romero, Duda (Luque, m.69), Salva (Diego Alonso, m.85) y Edgar.

ZARAGOZA: Laínez, Rebollo, Alvaro, Milito, David Pirri, Iñaki, Poncio, Soriano (Drulic, m.63), Cani (Galleti, m.46), Villa y Corona.

GOLES: 1-0: m. 28: Litos. 2-0 m.45: Salva, de penalti. 2-1, m.88: Villa.

ARBITRO: Esquinas Torres (asociación madrileña). Mostró tarjeta amarilla a Romero y Edgar, Corona y Cani.

INCIDENCIAS: Buen ambiente.

El Málaga se alzó con los tres puntos frente al Zaragoza en un partido deslucido que estuvo lejos de entusiasmar a los aficionados de La Rosaleda.

El Málaga, bien arropado por su hinchada, hizo valer su tranquilidad y el fútbol de toque para, en dos jugadas a balón parado, cobrar una buena renta que le sirvió para maniobrar a su antojo ante un Zaragoza que no acertaba a reaccionar y daba por bueno lo que estaba sucediendo. En la primera mitad, los maños no tiraron una sola vez entre los tres palos.

Los andaluces, sin hacer un buen fútbol, consiguieron adelantarse en el marcador en el minuto 28. Litos remató de cabeza un buen servicio de Duda en el lanzamiento de una falta desde el lateral derecho.

Cuando todos daban por bueno lo que estaba sucediendo en esa primera mitad y mirando el reloj para irse a los vestuarios llegó una jugada extraña que terminó en penalti aunque en primera instancia el colegiado lo ignoró. Salva se encargó de transformar en gol, el segundo para su equipo, que daba mayor tranquilidad. Sólo el gol de Villa, casi al final, puso algo de emoción.