Mallorca: Toni Prats; Navarro, Nunes, Ballesteros, Fernando Navarro; Jankovic, Pereyra, Ibagaza (Diego Tristán, min. 80), Basinas (Jordi López, min. 60), Arango; Máxi (Víctor Casadesús, min. 60).

Barcelona: Valdés, Oleguer, Puyol (Zambrotta, min. 63), Márquez, Van Bronckhorst, Motta, Xavi, Deco, Giuly (Xavi Hernández, min. 82), Ronaldinho y Gudjohnsen (Ezquerro, min. 71).

Gol: 0-1, min. 41: Gudjohnsen; 0-2, min. 57: Gudjohnsen; 1-2, min. 69: Víctor; 1-3, min. 85: Iniesta; 1-4, min. 91: Ezquerro.

Arbitro: Ramírez Domínguez (Andaluz): Expulsó por doble amonestación a Fernando Varela, del Mallorca en el minuto 81; enseñó tarjeta amarilla a Maxi; a Deco, del Barcelona.

Incidencias: 1.000 aficionados. Eto´o estuvo en la grada.

Mallorca sigue siendo una isla idílica para el Barcelona, que solventó con oficio la defensa del liderato al imponerse por 1-4, con dos goles de Eidur Gudjohnsen, Iniesta y Santi Ezquerro. El conjunto azulgrana no pierde en Palma desde octubre del 2000, y además, mantiene una velocidad de crucero goleadora, con un promedio altísimo.

El Mallorca pagó cara la expulsión de Fernando Varela, a nueve minutos del final, cuando todavía tenía opciones de empatar. Poco después, Iniesta sentenciaba. El conjunto de Gregorio Manzano encajó anoche casi tantos goles como los que había recibido en toda la temporada.

El equipo balear afrontó con más ambición los primeros minutos, y tanto Maxi como Jankovic encontraron espacios ante un Barcelona reservón, casi indolente, que pasó por varios apuros antes de acomodarse en el campo y de que sus estrellas empezaran a demostrar esa condición.

Ronaldihno empezó moviéndose por la izquierda, pero muy pronto permutó su posición con Gudjohnsen para situarse en centro, donde empezó a tejer los hilos del juego ofensivo de su equipo. Mientras el brasileño se movía con criterio, el islandés se empeñaba, al principio, en ayudar más a los defensas contrarios que a sus compañeros.

En el conjunto azulgrana, todo era previsible. Tocaban hasta la extenuación pero sin profundizar. Por eso, los primeros sustos se los llevó Víctor Valdés, como en el minuto 2, cuando un gran pase en profundidad del "Caño" Ibagaza estuvo a punto de aprovecharlo Jankovic. También, Maxi López llegó con opciones para cabecear (min. 15), pero Valdés envió al córner.

ALTERNATIVAS El Mallorca parecía mucho más convencido de lo que tenía que hacer en el terreno de juego. Manzano situó a Maxi como único delantero, asistido por Jankovic, Basinas, el Caño y Arango; más atrás, Pereyra ayudaba en la zona ancha. Todo eso bastó para inquietar al Barcelona durante muchas fases del primer periodo.

Cuando parecía que los dos equipos se iban a ir al descanso con empate en el marcador, y después de que Prats evitase de forma providencial un gol tras un remate de cabeza de Motta (min. 34), surgió la calidad azulgrana, que en una jugada eléctrica, creó una obra de arte a tres bandas entre Motta, Ronaldihno y Deco que culminó Gudjohnsen con un regate a Prats.

El gol en contra espoleó al Mallorca, que afrontó la reanudación con la esperanza de hallar resquicios en la defensa azulgrana, pero el segundo gol de Gudjohsen (min. 56), le puso las cosas muy cuesta arriba.

Manzano movió el banquillo y dio entrada a Víctor Casadesús por un desafortunado Maxi López. El argentino fue abucheado por una parte de la grada, que coreó el nombre de Víctor, que muy poco después le puso picante al partido al marcar el 1-2.

SENTENCIA FINAL El Barcelona, con Ezquerro en el sitio de Gudjohnsen y Xavi, que reaparecía tras su lesión, por Giuly, acusó el golpe, ya que pasó de un partido plácido y cómodo, a jugar en el filo de la navaja, con el peligro latente de un gol insular.

La expulsión de Varela (min. 81) facilitó la cosas al equipo de Frank Rijkaaard, que además remachó con el cuarto tanto de Santi Ezquerro. Mucho castigo para un Mallorca desafortunado en ataque y excesivo premio para un Barcelona que sigue líder y que sólo se adornó al final.