¿De quién ha surgido la idea del reparto de los derechos audiovisuales, que va a provocar, entre otras cosas, que clubs modestos de la Tercera División extremeña perciban alrededor de 30.000 euros de la pasada temporada y otros tantos de ésta? En realidad, para quienes hasta ayer no conocieron la noticia, desarrollada por este periódico, da igual: lo cierto es que ese millón de euros para el fútbol regional van a ser el ‘maná’ para muchos. O casi. Y ello ha creado una extraordinaria expectación y motivación, aunque muchos de ellos ya asistieron en Mérida a una reunión informativa en la que se dieron detalles.

Ni la idea, ni su desarrollo, son nuevos. Todo ha sido impulsado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) que más o menos obliga a través del Real Decreto Ley de comercialización conjunta de las competiciones de fútbol regional, que data del año 2015, ideada por Miguel Cardenal y su equipo. La Federación Española está obligada a desarrollarlo, y en su cuota correspondiente todos deben poner de su parte: la Liga de Fútbol Profesional (LFP), la Asociación de Futbolistas Profesionales (AFE), las federaciones autonómicas, y por supuesto, los clubs de Primera, Segunda y la Primera femenina.

La web del CSD, incluso, ‘colgó’ el texto el mes pasado para propiciar las alegaciones. Cada año tendrá lugar la negociación de los derechos audiovisuales y a partir de ahí todo fluirá (léase el dinero): el sistema de reparto (siempre girando sobre el 1 por ciento) está garantizando, al menos sobre el papel, para que sea igualitario, y árbitros, entrenadores y preparadores físicos también serán beneficiarios. O eso, al menos, dice el decreto claramente, y no solamente la letra pequeña. No hay engaños. Todo es diáfano. Palpable.

Lo que va a hacer la española ahora es repartir ese 1 por ciento entre las autonómicas, que deberán ahora establecer prioridades en función de necesidades. Por eso las cifras que ayer publicó este diario pueden variar, aunque no sensiblemente.

Ha empezado una nueva etapa, y el fútbol regional más modesto lo va a notar en positivo. A partir del día 20 de este mismo mes, cuando en el seno de la Federación Española de Fútbol todo se apruebe --algo que sucederá--- las promesas y los decretos serán realidad. A la Segunda B le esperan, por club, sobre 85.000 euros, la otra gran cifra del saludable ‘maná’.