REAL MADRID 3: Iker Casillas; Míchel Salgado, Hierro, Helguera, Roberto Carlos; Flavio Conceicao, Makelele; Figo, Raúl, Zidane; Ronaldo (Guti, minuto 84).

MANCHESTER 1: Barthez; Gary Neville (Solskjaer, m.86), Ferdinand, Brown, Silvestre (O´Shea, m.58); Beckham, Keane, Butt, Scholes, Giggs; y Van Nistelrooy.

GOLES: 1-0, M.12: Figo. 2-0, M.28: Roberto Carlos. 3-0, M.49: Raúl. 3-1, M.52: Van Nistelrooy.

ARBITRO: Anders Frisk (SWE). Amonestó a Gary Neville, Van Nistelrooy, Scholes y Roy Keane.

INCIDENCIAS: En la grada, 3.000 hinchas ingleses.

El Real Madrid, guiado por un estelar Zinedine Zidane, por un poderoso Luis Figo y por un brillante y eficaz Raúl González, dio un paso hacia las semifinales de la Liga de Campeones tras derrotar al Manchester United (3-1) en un partido que fue una fiesta y un espectáculo de fútbol ofensivo.

El desafío de los dos equipos, quizá con los dos mejores ataques del mundo, fue completo. Frente a frente, como en el anuncio del Oeste del refresco de cola, estos dos colosos mostraron unos argumentos como para disfrutar de 90 minutos que se hicieron incluso hasta cortos.

El Real Madrid tuvo el pase muy cerca cuando se colocó con 3-0, y ahora, debido al gol del holandés Ruud van Nistelrooy, el Manchester recibirá al actual campeón continental en Old Trafford con vida.

GOLAZO INICIAL

Fue el encargado de cambiar el rumbo al partido y, quién sabe, a la eliminatoria con un gol para enmarcar, de una gran belleza y precisión, que concedió al Real Madrid ventaja, y no sólo en el marcador, sino también anímica, porque a partir de ahí el equipo de Vicente del Bosque creyó en sí mismo.

El Real Madrid parecía prisionero de su propia tensión, pero se encontró con el bello gol de Figo (m.12), se encoraginó con un penalti de Wes Brown a Ronaldo y comenzó a disfrutar con el esférico tanto que hasta encontró el premio añadido en una presión de Roberto Carlos, continuada por Zidane y rubricada por Raúl.

Zidane dirigió una sinfonía de fútbol con la que su equipo bailó a los diablos rojos. Los de Ferguson, sin explotar la categoría de Beckham y Giggs por las bandas, parecían ´corderos´ ante un Real Madrid que tuvo las semifinales muy cerca cuando Raúl se largó nada más iniciarse el segundo tiempo un zapatazo desde fuera del área que significó el 3-0.

Pero para fortuna del fútbol el Manchester no tiró ni el partido ni la eliminatoria, ni mucho menos, porque cuenta con un depredador del área como Van Nistelrooy que dio vida a su equipo.

Las ocasiones, muy claras, se sucedieron para demostrar que el fútbol, cuando hay vocación y mimbres, es el rey de los deportes, y eso que una de sus grandes figuras, Ronaldo, desentonó por su excesivo individualismo y su falta de acierto, pero es que lo que hizo Zidane es algo demasiado brillante como para olvidarlo.