EXTREMADURA B 5: Borja (Carlos, M. 46); Gori, Nin, Christian, Soria; Nandi (Chuno, M. 56), Samir, Pascual (David Alejo, M. 56), Julio; Jorge y Moreno.

GRAN MAESTRE 0: Juli; Pedro, Ignacio, Choche, Francis; Faus (José Carlos, M. 52), Dani (Peque, M. 65), Chacón (Fora, M. 52), Márquez; Juanín y Peluca.

GOLES: 1-0 m. 32: Moreno. 2-0 M. 34: Samir. 3-0 M. 42: Moreno. 4-0 M. 73: Samir. 5-0 M. Julio.

ARBITRO: Santos Hidalgo (Extremeño). Casi impecable su labor en un partido cómodo (3). Sólo amonestó a Francis (38´).

Con una manita solventó el primer test de los cuatro que tenía aún ayer pendientes el Extremadura B en su objetivo de lograr la liguilla. Y lo hizo ante un Gran Maestre que nunca fue rival para los azulgranas, que siempre encontraron a sus mayores enemigos en la precipitación y la falta de acierto, y que casi no llegó a inquietar con lanzamientos entre los tres palos.

El conjunto local abrió el partido con un rosario de ocasiones de todos los colores que malogró miserablemente por lo que en baloncesto sería una mala selección de tiro. Pero cuando el duelo parecía empezar a atragántarsele a los de Cisqui el técnico local movió su peones y el engranaje de la maquinaria comenzó a funcionar. Fue tan fácil como retrasar a Jorge, para que no se estorbase con Moreno, sacar a la banda a Julio y adelantar a Pascual. Tal sencillo y tan efectivo. En sólo minutos el propio Moreno inauguraba el marcador, tras internarse por la banda derecha y sortear al meta visitante (m. 32) y sólo dos después Samir firmaba el 0-2. Fue en una dejada de Moreno tras un robo de balón (m. 34).

Antes del descanso, el omnipresente Moreno hizo el segundo de su cuenta particular cuando Samir le devolvió el favor y el pase (m. 42) y el 3-0.

SE TOMAN UN RESPIRO

El Extremadura B, consciente de su enorme superioridad ante un equipo que bastante hizo con aguantar más de media hora, levantó el pie del acelerador y el técnico se permitió la licencia de rotar realizando los tres cambios en apenas diez minutos.

El partido, que nunca fue vistoso, murió con otros dos goles más que firmaron Samir, con un zapatazo desde fuera del área bastante plástico (m. 73), y Julio, que cerró la cuenta faltando un minuto con un remate pegado al palo. Hasta para eso fue listo el árbitro que no dio descuento alguno.