La decisión no está tomada, pero casi. El Cacereño --o quien realmente decide, el consejero delegado, Antonio Martínez Doblas-- maneja un buen puñado de opciones para ocupar su banquillo, pero hay una dupla de favoritos que, previsiblemente, derivará en tándem.

Manuel Sánchez Delgado, ´Manolo´, y Aitor Bidaurrázaga siguen siendo los mejor colocados para entrenar al equipo verde la próxima temporada, pero habría una opción en la que entrarían los dos en el proyecto. El exinternacional sería el primer técnico y su segundo y hombre de confianza sería el también exfutbolista del Cacereño, que durante las últimas cinco temporadas ha entrenado al Ciudad de Plasencia.

Doblas no quiso entrar en detalles y ni siquiera confirmó la información que maneja este periódico, pero todo cuadra. Manolo ha sido, ya desde su llegada, su auténtico sueño. El mejor futbolista cacereño de la historia sigue a la expectativa, esperando en su domicilio de Madrid a que el club solucione todos sus problemas y ponga en marcha su proyecto.

Ayuntamiento, en breve

Todo ello se acelerará a partir de la próxima semana, cuando club y ayuntamiento desbloqueen sus problemas, algo que puede ocurrir con toda probabilidad porque la predisposición de las dos partes es grande. A partir de ahí, se convocará una asamblea de socios y se impulsará la temporada contando con el dinero que se recibirá de las subvenciones. "No gastaremos un solo euro más de lo que podamos llegar con el presupuesto", asegura el consejero delegado, quien pide ahora un poco de paciencia: "que la afición esté tranquila".

Angel Marcos, que seguirá desde los despachos como hombre de confianza de Doblas, trabaja estos días en el club solucionando algunos problemas de intendencia . Y Marcos también será determinante a la hora de elegir al técnico verde.

La pareja Manolo-Bidaurrázaga se perfila como la favorita indiscutible, pero se manejan muchos más nombres, como Javier Pereira e incluso los de Rafael Rincón Rus o Toni Hernández, dos hombres también con pasado en la entidad.

Doblas confía en Manolo, al que le une una relación de amistad, y en Bidaurrázaga, que incluso ha trabajado para el club realizando informes.