La mansión de la Tercera División abre sus puertas en medio de la lluvia veraniega, con poca luz en sus rincones, el techo alto y derruido y el listón bajo con ganas de ver quién lo sube. En la calle del grupo 14 se hospedan una veintena de inquilinos que durante 38 semanas, más fiestas de guardar, lucharán por alcanzar una de las cuatro suites nupciales que les permitan soñar con cambiarse al hotel de Segunda B,en el que hay huéspedes de acentos variados y se come mejor.

Mientras el sueño llega o se desvanece, la casa ha mejorado su fachada al conseguir alojar a la creme de la creme de la región, excepto a un inquilino romano, una estrella por encima, y a un arrendatario azulgrana, una estrella por debajo. Este último debutaba ayer en una categoría aún más regional, sobre el verde césped de Valverde.

Pese al mejor caché de los invitados a la fiesta, el morbo de los duelos vecinales por el Guadiana y las Vegas Altas y la incertidumbre de saber o no saber qué cuatro individuos se agarrarán a la barandilla de los primeros peldaños de la escalera, el plato principal de esta posada sabe un poco a rancio, recordándonos que cualquier tiempo pasado incluso pudo ser mejor-o casi.

Los habitantes más madrugadores serán Olivenza, un clásico de la categoría descendido y a su vez ascendido de rebote, y Díter Zafra, uno de los grandes. Ambos dirimirán fuerzas desde las 11.30 de la mañana.

TARDE-NOCHE El resto han decidido saltar al ruedo por la tarde o incluso de noche, esperando a que la luna deshaga las interminables caravanas del domingo vespertino para recuperar la cal después de unos días de arena. Es el caso de los dos partidos estrella, previstos para tres horas antes de la medianoche. A las 21 horas, en el Nuevo Vivero, el derbi pacense Club Deportivo Badajoz-Cerro de Reyes. En los locales echaremos de menos a Oncins y Fran, sancionados, en los visitantes, a Chema y Juanito lesionados.

La balanza de la victoria tendrá que elegir entre el club con una de las mejores aficiones de la península, el Badajoz con dos mil abonados, o la entidad con la mejor plantilla, el Cerro de Reyes, con un bloque de futbolistas de Segunda B entre los que sobresale un rey del gol llamado Golo. Lo que está claro es que los dos técnicos dan un aire in al partido: Colín y Tinín.

A la misma hora pero a 120 kilómetros de distancia, Don Benito e Imperio de Mérida, dos de los cuatro mejores de la campaña anterior, se verán las caras dispuestos a imponer su ley desde el principio. Y también a las nueve de la noche, las dos M de la categoría, Moralo-Miajadas y el cliente con más años en la misma habitación, La Estrella con el Villafranca de oponente.

Antes de que el sol se vaya a dormir, Villanueva del Fresno acogerá un gran partido entre el Sport y el Cacereño, dos aspirantes a todo que no renuncian a nada. Será desde las 19.30 horas, momento en el que también comenzará a rodar el balón en Pueblonuevo del Guadiana, que en sólo ocho días pasará del duelo Gitanos-Guardias Civiles al Pueblonuevo-Santa Amalia. El fútbol de esquina a esquina.

Media hora antes, Valdivia-Valdelacalzada y Sanvicenteño-Jerez iniciarán la jornada de tarde. Y a las 20.00 horas, Plasencia-Villanovense, entre un equipo local dispuesto a recordar viejas gestas y un visitante recién llegado a la mansión, y por obligación.