Diego Maradona ha asegurado que no es el "monstruo" en que quiere convertirlo un sector del periodismo y con lágrimas en los ojos ha pedido que le dejen marchar a Cuba para seguir su tratamiento por su adicción a las drogas.En su primera aparición televisiva desde que fue ingresado hace tres meses en una clínica de las afueras de Buenos Aires, el exfutbolista argentino ha insistido en sus deseos de regresar a Cuba, país en el que vivió durante los últimos años, al señalar que allí goza de la tranquilidad que no tiene en Argentina."Donde estoy hoy es una pocilga. Sin embargo, a las autoridades del psiquiátrico les agradezco porque me abrieron las puertas cuando otros me las cerraron. Pero ese lugar ya no da para más", ha indicado Maradona en una entrevista concedida al Canal 9 de la televisión argentina.El excapitán de la selección albiceleste ha criticado al magistrado Norberto García Vedia, quien debe autorizar su salida del país, ya que la justicia considera que Maradona no está capacitado para tomar sus propias decisiones."Estoy bien, pero no como quisiera. Tengo tantas trabas en mi país que parezco un extranjero. Estoy luchando contra un juez que no toma decisiones, que pone a mi familia como excusa, al Maradona futbolista como excusa. Tengo 43 años y el poder de decisión sobre qué hacer con mi vida", ha destacado.Hundido en el llanto"Es duro salir (de la drogadicción) y ver que uno no puede hacer nada. Estoy perdiendo por 'knock out'", ha confesado hundido en el llanto el exastro, tras lo cual reiteró que "la decisión la tiene que tomar el juez, que le tiene miedo al periodismo".Maradona ha insistido en que quiere regresar a Cuba, donde ha dicho que puede "caminar libremente por cualquier sitio", y ha señalado que, si bien no conversó en los últimos tiempos con Fidel Castro, recibió los saludos del presidente cubano a través de su embajador en Buenos Aires, Alejandro González Galiano.Al apuntar sus críticas contra la prensa, ha comentado que "cierto sector del periodismo se ensaña para mal y quiere sacar provecho" de su enfermedad y mostrar a sus hijas que "su padre es el peor"."Yo no quiero hacer rico a ese periodismo. No soy el monstruo que quieren pintar. Acepto mi enfermedad y ellos lo que tienen que hacer es respetarla", ha manifestado.Maradona, que ha llorado varias veces durante el reportaje, ha dicho que tiene "necesidad de trabajar" y de sentirse útil, y ha manifestado que no está en condiciones económicas de seguir viviendo sin realizar alguna actividad."No puedo vivir sin trabajar", ha dicho Pelusa, quien ha apuntado que no perdonará a su exrepresentante Guillermo Cóppola por haberle "robado" el dinero de sus hijas.Tras admitir que se hizo adicto a las drogas en 1982, cuando vivía en Barcelona, ha afirmado que aquél fue "el error más grande" de su vida."Fue un comienzo terrible y no se lo recomiendo a nadie. Cuando entras en la droga, no puedes salir. Por eso aconsejo a los jóvenes que directamente no la prueben. Después es una lucha permanente, de toda la vida, porque el cuerpo te pide cada vez más", ha explicado."Hoy sería el tipo más feliz del mundo si pudiera volver atrás", ha confesado.En la entrevista, que duró cerca de una hora, Diego Maradona ha tenido tiempo para referirse a su exesposa, Claudia Villafañe, y a sus hijas Dalma y Giannina."Tengo muy buena relación con Claudia. Ella armó su vida y se merece todo lo bueno que le está pasando", ha dicho, y ha asegurado que él no ha dado por concluida esa relación."Ella la terminó, no yo", ha señalado, tras lo cual ha confesado que cree que "su único amor" será Claudia. "En este momento mis únicos amores son mis hijas", ha añadido.