Ismael Díaz, entrenador visitante, reconoció su satisfacción por haber sacado adelante "uno de los partidos más difíciles del campeonato". Sobre todo por la entidad del rival pero también "por las carencias con las que afrontábamos este partido". Además, "en un campo donde el todopoderoso Cádiz no consiguió ganar". Las claves eran "realizar una labor de desgaste inicial y marcar pronto, para luego poder jugar con los espacios". En cuanto al tema arbitral silencio: "No hablo de los árbitros. Bastante calentito llevamos ya el año en este aspecto. ¿Que han sido penaltis? Igual ahora la cosa se equilibra y nos empiezan a devolver lo que nos han quitado". Eso sí, "el peor arbitraje lo sufrimos nosotros hace una semana --en Miajadas--. Ese sí que es difícil de superar". Y un pronóstico: "Al final, el propio campeonato pondrá a cada uno en su sitio".