Filosofía Fullana: "Quisiera haceros llegar cuánto trabajo hay detrás, durísimas horas de entrenamiento, a veces hasta quedar extenuada al volver a casa, el sacrificio... Nada de cenitas veraniegas, nada de fiestas, nada de cine, solo entrenar, gimnasio, duras sesiones con el osteópata, fisio y dormir, dormir y dormir (que recupera). Pero hago lo que más me gusta en el mundo: ser ciclista". Ayer, con 36 años cumplidos, Marga Fullana, la corredora de Sant Llorenç des Cardassar (Mallorca), se proclamó por tercera vez campeona del mundo de bicicleta de montaña.

"He aprendido a luchar y a sufrir, y por esto he vuelto a lo más alto. Ha cambiado mi cabeza y también mi forma de pensar", explicó Fullana, ayer, en Val di Sole (Italia), donde conquistó el arcoíris, con un dominio absoluto, en una temporada en la que aspira a una medalla en Pekín, en un año en el que logró en Vallnord (Andorra) su 14º triunfo en la Copa del Mundo y en un 2008 en el que se ha vuelto a sentir ciclista.

Buena parte del éxito de Fullana corresponde a Giorgia Cañellas, a la vez mánager, fisioterapeuta, entrenadora, la persona que ha conseguido centrarla para la competición, después del varapalo que supuso en el 2004 la ruptura con Miquel Riera, que ejercía una gran influencia.