La atleta estadounidense Marion Jones solicitó a un juez federal por medio de sus abogados no ser condenada a prisión, pues considera que ya ha recibido suficiente castigo tras confesar su dopaje, mientras que Justin Gatlin apelará contra la sanción de cuatro años que le ha impuesto la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA).

Acosada por los investigadores federales, Jones terminó por confesar que había mentido y que, en efecto, se había dopado antes de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, donde se convirtió en la primera mujer que ganaba cinco medallas en unos mismos Juegos. La admisión de su culpa, en octubre pasado, le costó a Marion Jones, la pérdida de sus medallas y la anulación de sus resultados. Fue sometida a juicio por mentir a los investigadores y por fraude y ahora espera sentencia.

En los documentos judiciales publicados el día de fin de año, los abogados de Marion Jones solicitan clemencia para su cliente en la sentencia que se hará pública la próxima semana. "Ha pasado de ser una heroína americana a ser una vergüenza nacional. El público desdén en un país que la adoraba y su caída en desgracia han sido castigos severos. Ha sido desposeída de sus medallas y de sus resultados, ha perdido su salud y su estatus público", se indica en el escrito.

Los abogados de Jones aportan cartas de su actual compañero, el velocista bahamés Obadele Thompson, y de varios amigos de la atleta en las que destacan su colaboración en un programa para mejorar la salud infantil en Ghana y en la mejora de instalaciones deportivas en Belize. Todos ellos coinciden en valorar la dedicación de Marion Jones a sus dos hijos y que su presencia es fundamental en el cuidado de los niños.

Gatlin busca más reducciones

Gatlin, cuya primera suspensión por ocho años ha sido reducida a cuatro por el Tribunal de Apelación de la USADA y, en consecuencia, podría regresar al atletismo el 25 de mayo del 2010, anunció que recurrirá esta última sanción por medio de su abogado John Collins.

Si no prospera su nuevo recurso, el velocista estadounidense no podrá defender este verano su título olímpico de 100 metros en los Juegos de Pekín.