"No puedo equivocarme más veces, no puedo cometer más errores, no puede ser que me caiga de nuevo". Marc Márquez, que tenía totalmente controlado, dominado y liderado el Mundial de 125cc, en el que tiene durísima competencia con Pol Espargaró y Nico Terol, reconoció ayer, nada más dejar aparcada su Derbi en el box de su equipo, que la caída que había sufrido cuando lideraba la prueba con más de dos segundos frente a Terol pudo haber sido culpa, sí, como buena parte de las más de 50 que se produjeron a lo largo del fin de semana de lo muy bacheado que está Indianápolis "pero yo debí de intuir que algo así podía ocurrir".

Márquez, que confesó haberse podido caer más veces tras levantar la moto y protagonizar una recuperación espectacular, mostró su satisfacción por haber mantenido, al menos, el liderato del Mundial que, ahora sí, se ha convertido, a falta de siete carreras, es decir, 175 puntos en juego, en un triple duelo entre tres españoles.

"La verdad es que Marc estaba fuera de nuestro alcance", reconoció un correctísimo Nico Terol. "He salido a por él desde el primer instante pero enseguida me he dado cuenta de que Marc mantenía el ritmo del viernes y del sábado". Y, cuando Terol ya se resignaba a ser segundo, vio, frente a sus ojos, como Márquez rodaba por los suelos. "Eso", dijo Pol Espargaró que iba bastante más atrás, "lo que nos abrió los ojos y la puerta del Mundial a sus adversarios pues, en efecto, como reconoce Nico, Marc iba a mayor ritmo que nosotros, sí". Y Pol, que nunca tuvo posibilidades de acceder a la victoria, también está ahora pegadito a Marc, pues solo está a cinco puntos del joven leridano.

"Desde que ha empezado el Mundial", confesó Alzamora, "tanto Marc como yo tenemos claro que el título, de conseguirlo, va a ser después de mucho sacrificio y ganando carreras, no conformándose nunca".

Quien no falló fue Toni Elias, que a pesar de la fiebre que ha padecido durante todo el fin de semana consiguió su tercera victoria consecutiva en Moto2 y se escapa en la clasificación del Mundial.