La atleta Marta Domínguez recogió ayer el premio que la acredita como mejor deportista española del 2009, en una ceremonia en la que el exgolfista Severiano Ballesteros arrancó la mayor ovación y el futbolista del Barcelona Xavi Hernández fue el gran ausente.

La Familia Real hizo entrega de las distinciones ante una amplia representación del mundo del deporte, encabezada por el secretario de Estado, Jaime Lissavetzky, el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco; y la infanta Doña Pilar de Borbón.

La atleta palentina Marta Domínguez, campeona mundial de 3.000 metros obstáculos el pasado agosto en Berlín, y los padres del futbolista Xavi Hernández, jugador del FC Barcelona, recibieron las principales distinciones de manos de Doña Sofía y el Príncipe de Asturias. Esta es la segunda ocasión que Domínguez recoge el Premio Reina Sofía después de haberlo hecho hace siete años tras ser reconocida como la mejor deportista española del 2002.

El momento más emotivo de la ceremonia se produjo cuando el golfista Severiano Ballesteros, dos veces ganador del Masters de Augusta, recibió el Premio Francisco Fernández Ochoa por su trayectoria. Se entregaron además otros premios.