La detención de la atleta Marta Domínguez como "presunta" implicada en una red de distribución de sustancias dopantes, ha supuesto para el atletismo español un varapalo del que será muy difícil recuperarse.

Esta atleta, un ídolo para muchas chicas por sus éxitos deportivos y por su, hasta ahora ejemplar conducta, ha resultado tener los pies de barro.

No hace mucho, Marta estuvo por Extremadura, precisamente promocionando el atletismo en la localidad de Montehermoso, con motivo de su participación en el Gran Premio Cáceres de Campo a Través 2010. El deporte de alto nivel tiene un componente que lo diferencia del deporte recreativo o no competitivo: EL DINERO.

En la misma red han sido también detenidas o llamadas a declarar, otras personas: entrenadores, managers y médicos, que de confirmarse su culpabilidad, dejan al atletismo tocado de muerte, pues su vinculación con muchos deportistas de gran renombre y numerosos éxitos, mancharía a estos últimos, aunque no tuviesen nada que ver.

Si ya de por si es grave la inducción, o el trafico de sustancias dopantes, lo es mucho mas que estos presuntos actos delictivos los realicen personas con ´tanto carisma´ dentro del mundo del atletismo.

La lacra del doping pone a todos los deportistas en el banquillo de la "presunción de culpabilidad", debido a casos tan lamentables como éste, ya que, el ciudadano de a pie, tendrá la sensación de que todos hacen lo mismo para estar a ese nivel. El daño ya es irreparable. Solo queda lamentar los hechos y sentar las bases para que la justicia acabe con los tramposos y sus proveedores.