El Valencia no pasó del empate sin goles en su visita al colista Málaga y, con ello, permite que el líder Barcelona aumente a diez puntos su ventaja cuando se cumplen dos tercios del campeonato español de fútbol.
El Real Madrid, que ganó por 2-1 el sábado al Atlético en un derbi menos brillante de lo esperado, escala hasta la segunda plaza aunque con los mismos 51 puntos que el Valencia. Ambos se medirán el próximo sábado en Mestalla.
El derbi madrileño se presentaba más emocionante que nunca, pero el sábado se repitió la historia de los últimos años, es decir; victoria por 2-1 del Real Madrid ante un Atlético que sólo cosecha derrotas ante su acérrimo rival desde hace cuatro años.
El italiano Cassano no dejó pasar la oportunidad de la ausencia táctica de Ronaldo para adelantar al Madrid a los tres minutos en un certero remate de cabeza, a pase de Roberto Carlos.
El serbio Kezman igualó el partido, a los 26 minutos, pero fue un espejismo porque el Atlético no mostró el empaque que le llevó a ganar los últimos seis partidos, especialmente porque Fernando Torres naufragó arriba.
La inspirada noche de Cassano se completó con un remate que culminó el brasileño Baptista para establecer el triunfo definitivo y, de paso, el estreno feliz de Fernando Martín como presidente del Real Madrid.
Eto´o volvió a marcar, no lo hacía desde el 7 de enero, y su tanto sirvió para afianzar dos lideratos: el del Barcelona en la Liga y el suyo propio como mejor artillero con 19 dianas.
Ronaldinho puso en ventaja a los dos minutos al Bar§a. Después remontó el Depor con tantos de Juanma y el portugués Andrade, éste lesionado posteriormente de gravedad.
El sueco Larsson y el mencionado Eto´o dieron la vuelta definitiva al partido para que el Barcelona se acerque más al título.
LA HORA DE LA VERDAD Real Madrid, Barcelona y Villarreal afrontan la hora de la verdad, el enfrentamiento de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones que puede marcar el desenlace de la temporada.
Es, sin duda, el momento culminante para el Real Madrid, que acude a Highbury obligado a levantar un marcador desfavorable (0-1), con parte de la plantilla bajo sospecha y un nuevo presidente que ha asegurado que no le temblará el pulso si tiene que hacer limpia en el vestuario.
El Arsenal también se lo juega todo a una carta, avalado por su trayectoria en Highbury, donde no ha perdido en sus últimos siete enfrentamientos de la Liga de Campeones (cinco victorias y dos empates).
El Barcelona lo tiene mejor, porque lleva una clara ventaja en el campeonato español y sacó una meritoria victoria de Stamford Bridge (1-2), pero la llegada del portugués José Mourinho al Camp Nou siempre siembra desasosiego. La vuelta de Messi, reservado el pasado sábado por Frank Rijkaard, es la gran baza del Barcelona, que aspira a dejar al Chelsea fuera de los cuartos de final por primera vez en los últimos cuatro años.
El Villarreal es, sin duda, el que menos presión tiene, tanto por el buen resultado que logró en Glasgow (2-2), como por el momento histórico que vive y el pobre rendimiento de su rival.
