En 65 minutos, el Cacereño consiguió el domingo los mismos goles, tres, que en los diez partidos previos. Dos meses de sequía --"en los que no hemos hecho las cosas bien", reconoció Angel Marcos-- que han lastrado a un equipo que nunca ha dejado de creer en sus opciones de permanencia y que ahora, después de dos victorias seguidas, ve más cerca del objetivo.

Ser mejor que el rival no le bastaba al Cacereño. Durante muchas jornadas ha dominado el juego, ha controlado el partido, ha ganado a los 'puntos', pero ha perdido en el marcador. Fallaba en el aspecto más importante de este deporte: el gol. Sin un delantero de referencia, la labor de pisar el área recaía en los jugadores del centro del campo. Pero Leo Ramírez, un virtuoso con el balón en los pies, se desenvuelve demasiado lejos del área. Más cerca están David Cuerva y Antonio Amaro. Pero no lo suficiente. Marcos quería más. Aarón, un todoterreno que ha jugado en casi todas las posiciones posibles (le falta hacerlo de portero), es el que más minutos ha desempeñado la labor de '9', pero no es un killer del área.

Pisar más el área fue el primer mensaje que el técnico trasladó a Hans Mulder, el último en llegar a la plantilla verde y que el domingo ante el Racing mostró todas sus dotes de futbolista. Y lo captó rápido. "En dos semanas entendió perfectamente lo que yo quería de él, presencia en el área", contó el preparador alabando al holandés.

La vuelta de Valverde, enorme su labor, y la recuperación de Pablo Gállego han completado el círculo. Con ocho tantos, el de Utrera es el máximo artillero del CPC, mientras que el aragonés (cinco) ha marcado en las tres últimas victorias del Cacereño.

Recuperado el olfato goleador, el equipo de Cáceres volverá a jugársela el sábado. A pesar de las dos victorias consecutivas, sigue en descenso y, como dijo Marcos, "todo está por hacer". Y ese día toca un partido muy importante ante un rival directísimo en la lucha por la permanencia: el Astorga, que tiene dos puntos menos que los verdes.

Mansilla, que vio el domingo la décima amarilla, será baja, como José Collado, que sigue intentado recuperarse para ayudar al CPC en las últimas jornadas.