Florentino Pérez también parece dispuesto a cortar los vuelos a los ultrasur, considerados como los más violentos de España. El grupo radical del Madrid sufrió el primer varapalo de la temporada en el encuentro de vuelta de la Supercopa ante el Mallorca. El club decidió poner tornos en las puertas por las que acceden los seguidores para impedir, entre otras cosas, que salieran en el descanso a consumir alcohol en sus bares habituales y a revender entradas. La respuesta fue inmediata. Los ultrasur, durante el primer tiempo, insultaron a Florentino y luego desalojaron su fondo para increparlo de nuevo.