El piloto brasileño Felipe Massa, herido el pasado sábado en la sesión de clasificación del Gran Premio de Hungría, ha abandonado la unidad de cuidados intensivos del Hospital AEK de Budapest y trasladado a una habitación privada.

Massa, que esta mañana ha dado ya sus primeros pasos, tiene ganas de comer algo sólido y de lavarse, se recupera rápidamente de las lesiones que sufrió el sábado y de la operación a que fue sometido para reducirle la fractura que sufrió en el hueso supraorbital izquierdo.

No ha perdido visión

El piloto brasileño, que también ha podido hablar con el director deportivo de Ferrari, Stefano Domenicali, en tres idiomas, portugués, inglés e italiano, según su médico personal Dino Altmann, no tiene ninguna duda de que volverá a correr.

"La situación continúa siendo delicada, pero su vida ya no corre peligro y la mejoría experimentada en las últimas horas van mas allá de nuestras expectativas mas optimistas", ha afirmado el doctor.

También ha manifestado que el ojo izquierdo que lo tenía cerrado desde el accidente lo pudo abrir ayer y no ha perdido nada de visión en el mismo.

Hasta mediados de la próxima semana

Muestra de la recuperación de Massa es que ha preguntado a su mujer, Rafaela, el puesto que ocupaba en la sesión de clasificación cuando sufrió el accidente y quién había ganado la carrera.

Debido a la evolución tan positiva del piloto, seguramente permanecerá en el Hospital AEK hasta mediados de la próxima semana para volver directamente a Brasil, donde proseguirá su recuperación, en vez de ser traslado al Hospital de la Pitié-Salpetriere, que dirige el profesor Gerard Saillant, en París.