Con el impulso de la Eurocopa y con el de buena parte del núcleo nacional del Barcelona, la selección española se habrá clasificado el miércoles que viene para el Mundial de Suráfrica si gana a Estonia en Mérida y Bosnia-Herzegovina no es capaz de hacer lo mismo contra Turquía. España recuperó ante Bélgica estilo, carácter y gol para volver a reivindicar su papel de primer protagonista en el fútbol actual. No está listo todavía Iniesta, pero La Roja recuerda cada día más al equipo azulgrana en los aspectos más brillantes de su juego.

"España ha jugado bien, por dentro, por fuera, ha habido muchos y buenos centros, disparos y hemos contrarrestado sus contragolpes con nuestra presión". Con estas palabras, Vicente del Bosque podía haberse referido perfectamente a uno de tantos de los grandes partidos del Barça del último año. Estaban dedicadas a la selección española, que acababa de minimizar de forma escandalosa a Bélgica con cuatro jugadores azulgranas marcando la pauta, con la colaboración inestimable de los valencianistas David Silva y David Villa, autores de dos goles cada uno.

El otro fue de Piqué, que no paró de recibir felicitaciones de todos sus compañeros, lo mismo que Busquets, sorprendente titular cuando parecía que Marcos Senna se perfilaba para recuperar la manija del equipo.

Para Busquets, las palabras de su compañero Xavi tienen una significación especial. "Sergio lo ve todo muy rápido. Se complica poco y facilita siempre las cosas a los demás. Lo he felicitado porque parece todo un veterano jugando ahí, por delante de los centrales", comentó el cerebro barcelonista, otra vez esencial en el engranaje de La Roja y a quien a su vez elogió Silva, otro de los grandes personajes de la goleada.

Ya no hay debate

"A su lado todo es mucho más fácil porque ve el fútbol como nadie. Es muy importante para un grupo que está muy unido, en el que hay muy buen ambiente y que juega con muy buen ritmo. Si seguimos así podemos ganar a cualquiera", dijo el centrocampista canario, con cuyo concurso y el de Villa quedó aparcado el debate sobre la conveniencia o no de jugar con uno o dos atacantes.

"Cada uno que interprete las cosas como quiera. El fútbol es debate y opinión. Villa en la banda ha sido delantero y Silva casi también", explicó Del Bosque, encantado de quitarse la presión que rondaba al equipo durante las últimas semanas.

Lo corroboró Xavi, que resaltó el acierto del seleccionador en el planteamiento del encuentro. "Nos hemos sentido muy cómodos en todo momento y hemos abierto bien el campo. Teníamos que mover muy rápido el balón y el equipo lo ha hecho fenomenal. Este equipo tiene mucho talento", afirmó el centrocampista.

Integración

Busquets tiene claro que su perfecta integración en la dinámica de la selección española se debe en buena parte a que la forma de hacer las cosas se asemeja mucho a la del Barça. "Nos favorece el estilo, tener el balón, moverlo y movernos rápido, como hacen Villa, Silva y Torres. Da gusto jugar en esta selección", comentó el medio centro del Barcelona, que probablemente dejará su puesto a Senna en el equipo titular para el partido del miércoles contra Estonia. No le da la más mínima importancia después de haber dado un salto tan espectacular desde Tercera División --donde jugaba con el filial del Barça-- en apenas un año: "Me siento un privilegiado. Todo ha ido muy rápido. Me ha felicitado el míster. Seguiré adelante con trabajo y humildad".

Una situación similar a la de Piqué, abrumado por la comparación con leyendas como Beckenbauer. "Eso lo dejo para vosotros. Ha sido un gran partido tanto a nivel colectivo como personal. Estoy muy contento. El equipo tenía que jugar bien y ganar como lo hemos hecho", señaló el central del Barça.