Mérida UD: Ortiz; Trinidad, César, Charly, Regino; Jaime Garrido, Intxausti, Pla (min. 86, Alfonso); Higinio, Damián y Boque (min. 75, Aguinaco).

Jerez: Alex; Maiquez, Vilarchao, Ferreirinha, Marco Ortega; Dani, Yeyo (min. 82, Jacobo); Dudi, Raúl Domínguez (min. 91, Ander), David de Pablos (min. 46, José Carlos); Pablo Valencia.

Arbitro: Pavón Guillén, de Cáceres. Expulsó por doble amarilla al jerezano Pablo Valencia (min. 65). Además, amonestó por parte de los locales a César, Regino, Intxausti y Boque; y por los visitantes a Maiquez, Vilarchao, Jacobo y Ander.

Incidencias: Alrededor de 500 espectadores en el estadio Romano de Mérida. Se guardó un minuto de silencio por Manuel Molina, expresidente del club.

Confirmado: el Jerez de Agustín Izquierdo peleará por el ascenso. Ya es matemático. No está confirmado en cambio que el Mérida haya dicho adiós a la cuarta plaza, pero sí que se le ha complicado más si cabe. Son las conclusiones de un empate a cero que beneficia más a los templarios que a los emeritenses. Si bien, ninguno mereció más de lo que dio de sí el partido. El Jerez porque llegó poco y mal y el Mérida porque llego menos y de una forma poco ortodoxa.

Con superioridad numérica durante la última media hora de juego, el equipo de Bernardo Plaza dejó de un lado su idea del toque y se dedicó a lanzar en largo a sus puntales, ayer más flojos que nunca sin Copito y Juan Jesús (eso sí, enfrente se levantaba la mejor defensa de la Liga: solo once goles han recibido en lo que va de campeonato, lo que significa que le han marcado solo un tanto cada tres partidos).

Y eso que comenzó bien el cuadro de Plaza, con un gol anulado a Trinidad al saque de una falta por fuera de juego. Pero ahí murió el Mérida, que se quedó quieto hasta que Pablo Valencia decidió expulsarse en el minuto 20 de la segunda parte.

Con uno menos sobre el césped, el Jerez reculó y el Mérida se vio en la obligación de atacar. Pero lo hizo tan mal que no sumó ni una ocasión clara de gol en la última media hora de partido.

SIN PROFUNDIDAD El Jerez, en cambio, volvió a defenderse con una sobresaliente corrección, aunque fue muy poco profundo en ataque, donde tampoco recopiló ninguna ocasión merecedora de gol. Acercamientos tuvo, algunos peligrosos, pero nada más, acusando la falta de fuelle de Yeyo en el medio del campo, muy bien marcado y defendido por Jaime Garrido.

Quedan cuatro jornadas y los templarios saben que jugarán por el ascenso; tienen una ventaja cómoda respecto al tercero, el Extremadura UD, aunque no puede confiarse. Mientras, el Mérida sigue dependiendo de sí mismo para hacerse con la cuarta plaza. Tras la derrota ayer del Arroyo le basta con ganar el jueves a la UD Badajoz en el partido aplazado de la vigesimosexta jornada.