Cartagena: Caballero, Leo, Cabrejo, Orlando (Chito, 69), Merino, Mariano Sánchez, Natalio (Conget, 83), Sívori (Sabino, min. 10), Molist, Ander Lafuente y Marco.

Badajoz: Roca, Willy (Juan Carlos, min. 80), Jesús Bernal, Jano, Agustín, Jorge Zafra, Iván Fernández, Juanma (Dani, min. 59), Juanpe (Adri, min. 51), Velasco y Súker.

Gol: 1-0. Minuto 85: Sabino, de penalti.

Arbitro: Soriano Martínez, del colegio valenciano. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Orlando, Mariano Sánchez y Sabino. Por lo visitantes fue amonestado con amarilla Jano. Súker fue expulsado (66´) por doble amarilla y Jorge Zafra con roja directa (89´).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera jornada en el grupo IV de la Segunda División B disputado en el estadio Cartagonova ante 2.000 espectadores.

El Badajoz sigue ofreciendo una de cal y otra de arena. En esta oportunidad cayó con total justicia en Cartagena (1-0) ante un rival que fue muy superior en todas las líneas, que no le dejó acercarse a su portería y que lo martilleó continuamente con entradas por las bandas.

Nene Montero, entrenador del equipo extremeño, así lo reconocía al término del encuentro y así fue desde que se cumplió el minuto 20 del primer tiempo. Antes se pudieron ver algunas novedades, como la entrada de Willy y Jesús Bernal en los laterales.

El preparador no está muy contento con el trabajo defensivo desarrollado hasta ahora, por lo que probó con dos nuevos laterales, que, si bien no se prodigaron en aspectos ofensivos, trataron de lidiar como pudieron las acometidas de la delantera local.

El primer periodo se puede dividir a su vez en dos mitades. En la primera, el conjunto visitante sujetó bien el centro del campo local. Juanma trabajó bien en su zona y estuvo bien acompañado en anticipación por Velasco y los dos centrales: Jano y Agustín.

CESPED EN MAL ESTADO El mal estado del terreno de juego impidió ver un juego más sereno, por lo que el esférico estuvo más tiempo en el aire que sobre el maltrecho césped.

A pesar de su mejor posición táctica, los visitantes no llegaban con peligro. Bien es verdad que lo trataron de hacer en algún contragolpe y por la banda derecha, pero la velocidad se fue diluyendo conforme pasaban los minutos. A partir del 24 el dominio fue para los locales.

Natalio tuvo en sus cabeza el primer tanto del Cartagena, pero Roca, muy seguro en todo el encuentro, lo envió a saque de esquina con una gran intervención. Estos minutos fueron de dominio incesante de los de Juan Ignacio Martínez, quienes lo intentaron de nuevo con Natalio, pero el gol del centrocampista fue bien anulado por fuera de juego.

Sin embargo, cuatro minutos después, en el 41, el colegiado dejó de pitar un claro penalti cometido sobre Sabino. Casi sin tiempo para respirar, Merino remataba con peligro al poste izquierdo, pero la mano de Roca evitaba el tanto del Cartagena.

En la segunda parte nada varió. El Badajoz no mejoró. Montero trató de darle más llegada con la inclusión de Adri en el carril izquierdo, pero nada más lejos de la realidad.

El Badajoz desapareció en labores ofensivas, parecía tener bastante trabajo con defenderse de las acometidas de un Cartagena que se crecía por momentos. Además, el equipo rojillo se quedó sin un hombre por la expulsión de Suker, en el minuto 66. Pero en ese momento no le hacía falta ya que trataba de perder el mayor tiempo posible.

Lo visto en el Cartagena es un calco de lo que viene pasando en este comienzo de campeonato. Es decir, un equipo sin pegada y con un medio campo poco participativo; así los goles es difícil que acaben por llegar. Lo que sí llegó fue el tanto del Cartagena, fruto de un penalti cometido sobre Conget, que estaba tan sólo 15 segundos sobre el terreno de juego.

PENALTI DECISIVO Sabino transformó la pena máxima en el minuto 85, aunque antes Merino, Molist, Natalio y otra vez Molist lo pudieron hacer en ocasiones muy claras. El Badajoz se limitó a un disparo del reconvertido Suker, en el minuto 61, que no tuvo peligro. Así pues, el Badajoz ocupa el decimotercer puesto, con un triunfo y, lo más preocupante, con un plantel que necesita más llegada porque el carácter ya se lo ha impuesto su técnico.