La Federación Internacional del Automóvil (FIA) se ha dado más prisa de la esperada. La sentencia sobre la investigación abierta alrededor de la posible manipulación del resultado del Gran Premio de Mónaco de F-1 por parte del equipo McLaren-Mercedes se esperaba para mañana, pero ayer mismo la FIA comunicó que el equipo de Ron Dennis tuvo un comportamiento "correcto", confirmándose que la decisión de adelantar el segundo repostaje de Lewis Hamilton, segundo tras Fernando Alonso en toda la carrera, se debió simplemente a una estrategia de equipo y no a una artimaña para cambiar el resultado de la prueba.

Tras un rápido estudio, en el que no solo se analizaron las declaraciones y el comportamiento de la escudería en Mónaco, sino también las conversaciones de radio entre los ingenieros del equipo angloalemán y sus dos pilotos, Fernando Alonso y Lewis Hamilton, la FIA decidió comunicar que el comportamiento del equipo del bicampeón del mundo fue "correcto".

SIN INTERFERENCIA El organismo exculpó ayer a McLaren de haber manipulado el resultado de Mónaco y aseguró: "No hizo nada que pudiera ser interpretado como interferencia en el resultado final de la carrera".

"Me duele --comentó ayer Dennis-- que nuestro gran triunfo haya sido ensombrecido durante unos días y felicito a la FIA por su investigación extremadamente eficiente y profesional".

La sentencia de la FIA se basa en tres puntos. Uno: sus coches y sus pilotos demostraron tal superioridad en Mónaco que no tenían necesidad alguna de manipular el resultado. Dos: su estrategia a dos paradas "es la más adecuada para Montecarlo". Y tres: dado que eran tan superiores, era lógico que sus pilotos aminorasen la marcha y cuidasen sus mecánicas "con el fin de minimizar el riesgo de roturas".

Los técnicos de la FIA consideraron que el doblete de McLaren no necesitó de trampa alguna pues, tal como declaró el propio Alonso, "jamás he conseguido una victoria tan cómoda y, sobre todo, jamás he distanciado al tercero en más de un minuto".

Esa facilidad y el tipo de carrera que se celebra en Mónaco fue ayer duramente criticada por el italiano Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Fiat y Ferrari, que calificó el GP de Mónaco de "chiste". "Ni siquiera es una carrera --comentó Montezemolo-- ya que no se ve ni un solo adelantamiento. Se trata, simplemente, de un show televisivo", declaró el jefe de Fiat.