«Me merezco jugar en la ACB». Y se quedó tan a gusto. El Cáceres presentó la continuidad de Niko Rakocevic con orgullo, el mismo que él dice sentir al vestir la camiseta verdinegra. «Estoy muy contento y me ha venido mejor para planificar el verano. Desde un principio supe dónde iba a jugar y he estado concentrado y trabajando», comentó. El escolta montenegrino hacía referencia a lo sucedido a estas alturas de 2017, cuando todavía no había encontrado equipo y tuvo que seguir en el Cáceres a bajo coste. «Fue un verano muy duro. No voy a decir que me vine abajo, pero me molestaba», explicó.

El arquero siguió su línea habitual de lucir una confianza enorme en sus posibilidades. Argumentó que merece estar en la Liga Endesa porque «veo mucho movimiento de jugadores de LEB Oro que van ahí y yo creo que podría ser uno de ellos», pero también reiteró que está «muy contento» de quedarse.

«Me siento como un cacereño más, súper a gusto», agregó, dando su voto de confianza a la plantilla que se ha confeccionado, «con más contacto físico y siendo más atléticos. Eso nos va a ayudar a la larga».

En su mente está clasificarse para los playoffs. «Tengo muchas ganas. Los dos años anteriores lo merecimos y nos quedamos a un pasito. Tuvimos mala suerte con las lesiones. Si no se repite eso este año, nos saldrá todo muy bien y probablemente estaremos», dijo.

Por su parte, Ñete Bohigas también aludió al verano pasado. «Pagó un peaje duro, inmerecido. El baloncesto no ha sido justo con él», lamentó. El técnico usó la palabra «hogar» refiriéndose a lo que Rakocevic tiene en la ciudad. También le pidió públicamente que se convierta en uno de los líderes más allá de lo deportivo. «Es una referencia en el juego y lo va a ser también en lo anímico, en el vestuario. Confío ciegamente en él», apuntó.