José Manuel Calderón sigue impresionando a la NBA. Su actuación de ayer volvió a ser brillante (15 puntos y 4 asistencias), aunque su equipo, los Toronto Raptors, cayeron claramente en la pista de uno de los grandes de la competición, Phoenix Suns (122-103). Seguro que aprendió mucho de Steve Nash, el canadiense que es considerado como el mejor base de la competición.

El extremeño es protagonista de constantes reportajes en la prensa de la ciudad canadiense, que se fija en detalles tan curiosos como que es aficionado a la literatura fantástica. Se destacan sus cualidades humanas y su capacidad de sacrificio, aparte de su notable juego sustituyendo al lesionado TJ Ford como titular.

LOS DEDOS El Toronto Star destaca que Calderón está jugando con dos dedos unidos de su mano izquierda tras sufrir dilocarse uno de ellos en un partido anterior. "Estoy bien. Dicen que voy a tener que tenerlos así durante un cierto tiempo. Es difícil. Uso mis manos todo el tiempo", recalca el jugador nacido en Villanueva de la Serena cuando se le pregunta.

Pero Calderón no se queja ni nunca lo hará, asegura el reportaje de Doug Smith, sobre todo ahora que tiene que multiplicarse por la ausencia de Ford y la falta de un tercer base de garantías en los Raptors, que llevan un balance de 15-14 y van camino de meterse por segundo año seguido en los play offs por el título.

"No es problema. Puedo manejarme. Estamos jugando bien y eso ayuda", agrega el jugador, que dice sentirse "muy bien" pese a jugar más de 35 minutos por noche últimamente. "Estoy acostumbrado", agrega, se supone que recordando sus tiempos en España.

Ahora se ha cumplido un año del partido ante Golden State en el que cayó espectacularmente y se temió que sufriese una seria lesión de cuello. Aquello quedó en nada, pero todavía se recuerda como un momento "aterrador", según Toronto Star , que la compara con la caída de TJ Ford hace unos días en Atlanta.

Por todo esto se ha convertido en uno de los jugadores más populares entre la hinchada del Air Canada Centre. Mientras, crece el debate sobre qué deben hacer los Raptors cuando termine contrato el próximo verano: ¿ofrecerle un contrato de titular con todo lo que ello supone o dejarle marchar? Ofertas habrá.