Tras la victoria sobre Uruguay y su clasificación al Mundial 2010, Diego Maradona ha ofrecido una rueda de prensa en Montevideo, que los medios de comunicación de Buenos Aires han calificado de "vergonzosa" y plagada de "groserías".

El seleccionador argentino ha arremetido contra los periodistas que han criticado la pobre actuación del equipo en las eliminatorias y su tarea como entrenador.

"Tengo memoria. Al que no creía, a los que no creyeron, con perdón de las damas, que la chupen y que la siguen chupando. Yo soy blanco o negro, gris no voy a ser en mi vida. Ustedes me trataron como me trataron. Sigan mamando", declaró el técnico argentino.

UNA PERSONALIDAD CONTROVERTIDA

El diario La Nación afirma: "No se le ocurrió mejor idea para celebrar que descargar una batería de penosas bravuconadas. Desafiante, irrespetuoso. Exasperante. La peor versión de una personalidad que no consigue estabilizarse, entonces navega en inaceptables tormentas que parece disfrutar".

"Desbordes que llegan puntuales para certificar que la selección está en manos temblorosas, más ocupadas en el cotillón circense que en reconstruir la imagen destartalada de un equipo que, si bien anoche ató un objetivo, también acentuó su perfil preocupante", añade el diario.

SIN DIGNIDAD

"Más maradoniano que nunca y a contramano de lo que un cargo tan importante requiere, con la victoria en el Centenario y con la clasificación al Mundial ya aseguradas, estalló Maradona y multiplicó las interrogantes pensando en el futuro", afirmado el diario Clarín.

"Maradona sigue sin entender que no importa hacia dónde se va sino cómo se va. Muchos, como Maradona, no entienden que lo que no saben lograr con dignidad no es culpa de quienes opinan o los critican (periodistas, hinchas cuestionadores, quien sea)", añade la publicación.