Evidentemente, no va a ser una resiembra en toda regla, como la del Francisco de la Hera de Almendralejo, por poner el ejemplo más cercano, ambicioso y costoso, pero sí un lavado de cara que pretende conseguir que practicar fútbol no sea una empresa tan complicada como hasta ahora o, si se apura el diagnóstico, una pura entelequia. «Lo que se hará será más bien un tratamiento de choque», advierte Rafael Rojas, director general del Cacereño mientras contempla el entrenamiento de la plantilla del líder del grupo XIV de Tercera División en los campos de hierba artificial Manolo Sánchez.

El denostado terreno de juego del estadio Príncipe Felipe, el que muchos dicen que es el mayor enemigo del equipo cacereño, va a ser sometido a un tratamiento especial durante al menos diez días. El objetivo es, al menos, «intentar mejorarlo». Con lo que se realice y la mejora del tiempo, es al menos evidente que será complicado ver peor el césped cuando se vuelva a la competición.

Aprovechando que el equipo de Adolfo Muñoz juega ahora dos encuentros consecutivos fuera (Fuente de Cantos y Moralo), el club va a intentar que su césped esté ‘practicable’ y que ya esté listo en el encuentro del derbi ante la Unión Polideportiva Plasencia el domingo día 26.

«Le pondremos unas semillas especiales en las zonas que están peor y la semana que viene, que no habrá entrenamiento en él, será humedecido, a ver si mejora», explicó el director general.

En el Cacereño no hay dinero para afrontar una mejora integral del terreno de juego, pero sí mucho optimismo ante la situación deportiva del equipo. A los siete puntos de ventaja sobre el máximo rival, el Badajoz, se ha unido el hecho de que la enfermería esté casi vacía.

El entrenamiento de ayer (cada miércoles, por regla general, se hace en los campos que conectan las barriadas de Pinilla y La Mejostilla) contó con todos los futbolistas. Dos de ellos, Martins y Santi Polo, se ejercitaban al margen del grupo.

En principio, el delantero senegalés tendrá aún al menos un par de semanas de recuperación antes de volver al equipo. En el caso del veterano lateral moralo, podría estar ya el próximo domingo (12.00 horas, Francisco de Zurbarán de Fuente de Cantos) tras dos semanas en el dique seco. Sin embargo, fiel a su filosofía de no querer arriesgar si no es necesario, Adolfo Muñoz puede seguir dando continuidad en la izquierda al gaditano Pablo Molina, que ha cumplido con creces durante los dos últimos encuentros. Quien no estará, con toda seguridad, será el central Asiel, que se perdería su primer encuentro. Y será por acumulación de amonestaciones. Su puesto, previsiblemente, será ocupado por Elías Molina, que a su vez sería suplido en el centro del campo por Nando González o reubicar a Pucho. Quedará por ver si Adolfo Muñoz incluye ya a Fran Minaya en el once titular.