Mérida: Vilches, Pepín, Moreno (Alberto, min.85), Juan Jesús (Ardila, min.25), Juan Carlos, Carreño, Vera, Segovia, Cuevas, Víctor Marco (Comini, min.78) y Pablo Niño.

Marbella: Avila, Gaitán, Ríos (Sergio Molina, min.65), Manu, Carlos, Rivera, Cristian, Apoño, Santi, Vergara (Higinio, min.79) y Dani.

Arbitro: Goyanes López. Regular actuación. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Moreno, Juan Carlos, Segovia, Cuevas y Víctor Marco, y a los visitantes Manu, Rivera, Cristian, Vergara y Dani.

Incidencias: Estadio Municipal Romano. 1.800 espectadores en las gradas. Se guardó un minuto de silencio por la muerte de Pedro Pilares.

La trascendencia de los puntos en estas últimas jornadas provocan que los nervios estén siempre a flor de piel y, aunque el partido no tenga mucha calidad futbolística, la emoción hace que los encuentros sean atractivos.

Algo así ocurrió ayer en el Municipal Romano, en la primera mitad hubo aburrimiento. Sin embargo, en la segunda, aunque no mejoró el juego, fue mucho más emocionante.

El Mérida presentó cambios en la alineación motivado por las bajas y también un dibujo distinto con un centro del campo más poblado. Lo que no se esperaba es que Muiño no pudiera jugar cuando lo iba a hacer de titular ya que en el calentamiento se resintió de su gemelo, siendo sustituido por Pepín, y que un motivadísimo Juan Jesús tuviera que ser sustituido a los 25 minutos.

El partido arrancó de una forma muy distinta a la que se esperaba, teniendo el balón el Marbella y buscando la contra el Mérida. Esta tendencia duró veinte minutos, a partir de ahí el Mérida tuvo más el balón pero, en líneas generales mucho centrocampismo y aburrimiento.

TENSION La reanudación arrancó con otros bríos. Al primer minuto Santi Moreno tuvo la mejor ocasión pero se perdió en regates cuando tuvo la opción de marcar, la respuesta emeritense fue en la jugada siguiente con un mano a mano de Carreño tras pase de Cuevas que el cancerbero marbellí, Avila, mandó a córner.

El propio Avila tendría que emplearse a fondo en un remate a la escuadra de Cuevas cinco minutos después. Todo el bagaje ofensivo de los marbellís terminó con un disparo inocente queriendo sorprender desde lejos de Santi Moreno. El Mérida por su parte, no consiguió crear ocasiones claras pero se hizo dueño del partido empujado también por su público que veía que estaba más cerca el uno a cero que el cero a uno. Vera la tuvo a balón parado y Cuevas en un remate que salió alto, entremedias los nervios llegaban también a los banquillos y se formó una pequeña tangana motivada por la vieja polémica de tirar el balón fuera cuando un contrario está tendido, pero en esta ocasión la caída del jugador visitante, Dani, hizo que rodando saliera del campo por lo que el Mérida no tenía por qué tirar el balón fuera.

El caso es que la jugada encendió mucho a los banquillos y sobre todo al público, que a partir de esa jugada no pararon de animar a los suyos.

En definitiva, el Mérida que vuelve a demostrar ante uno de los arriba, en esta ocasión con el mejor equipo de la categoría a domicilio, que es mejor de lo que refleja la clasificación pero que la irregularidad le ha provocado esta situación, además el cambio de dibujo parece que le sienta bien a jugadores importantes como Pablo Niño, que entre líneas ha estado mucho mejor que pegado a la banda y que Vera es un buen destructor en el centro del campo.

Al final, un punto que sabe a poco pero que se convierte en positivo por la derrota del Extremadura en Granada. No puede estar del todo tranquilo el equipo emeritense, que suma cuatro puntos más que los almendralejenses, actuales ocupantes de la posición que obliga a jugar una eliminatoria de permanencia con equipos de los otros grupos de Segunda División B.