Cuando jugaban en el juvenil del Argentinos Juniors, el entrenador del primer equipo convocó a Martín porque necesitaba un medio centro. "Se equivocaron y me llamaron a mí", cuenta el central José María, recordando que "tuve que marcar a Inzúa. Me pegó un baile terrible y el técnico se preguntaba si éste era el Belfortti bueno-" mientras Martín añade que "fue muy gracioso". Es la gran anécdota de los hermanos mellizos Belfortti, el defensa José María y el centrocampista Martín, que afrontan en el Cerro de Reyes --que venció el sábado al Gran Maestre por 0-4-- su sexta aventura juntos.

Coincidieron por primera vez en la Primera División argentina en un Lanús-Argentinos Juniors. También compartieron vestuario en las filas del Libertas Brera (Italia), Defensores de Belgrano (Argentina), Chioggia Sotomarina (Italia) y el Melilla de la liga española. Tras dos años y medio separados, vuelven a coincidir. En este tiempo, José María jugó en Lucena y Ecija, y Martín, en Loja, Villanovense y Cerro.

Los Belfortti nacieron en Argentina el 7 de abril de 1981, por lo que tienen 28 años. La calidad técnica y la profesionalidad es la tónica principal de sus trayectorias deportivas, ganándose rápidamente el cariño y el respeto de todos. Coinciden en calificar su reencuentro como "una linda alegría". José María explica que "una vez que nos separamos, es difícil volver a coincidir en un equipo". Martín recuerda que "la última vez fue en Melilla, y estoy muy feliz de volver a jugar con él porque nos entendemos muy bien".

Iguales pero diferentes

Martín afirma que su hermano es mejor que él y José María le responde entre risas, que "lo dice un poco para quedar bien-". El defensa considera que la diferencia principal entre ambos es que "Martín es cuatro centímetros más alto y marca cada temporada entre 8 y 10 goles. Yo no soy de marcar muchos tantos-". Ante todo, coinciden en la calidad técnica. "El buen toque de balón es la característica más sobresaliente de ambos". Son muy parecidos pero no iguales. Los dos subrayan que "cuando la gente nos ve dos o tres veces seguidas, ya nos saca diferencias".

José María, que festejó el ascenso del Cerro de Reyes en la grada del José Pache, considera que "ojalá con los jugadores que se quedaron y los que vinimos nuevos, se pueda mantener al equipo en la categoría. Una vez que lo logremos, lo que venga después será un regalo para nosotros". Martín asume que "la liga va a ser muy diferente, ya que la Segunda B es más fuerte que la Tercera, con los equipos filiales y otros de calidad. Esperemos que con la base de la temporada pasada y la gente nueva que vino, tengamos un buen equipo y hacer una buena temporada. Cuando un equipo asciende, lo mejor es mantener la base. Vinieron fichajes con experiencia, que siempre han jugado en categorías superiores y nos vendrán bien Enzo, Ze To, Nauzet, mi hermano...".

José María reconoce que habrá una gran competencia en el puesto de central. "Gabi Frías lleva años en el Cerro, Rodolfo metió un gol importante el pasado año-El entrenador va a poner al que mejor esté". Martín afronta su mejor momento desde que llegó a España. "En el Melilla no tuve muchas posibilidades, me quedé con ganas y por suerte la temporada anterior fue muy buena y con el Cerro subimos a Segunda B". Su calidad será importante para la salvación.