El ruso Denis Menchov (Rabobank) firmó su segunda Vuelta a España junto a La Cibeles, símbolo de Madrid que aplaudió al más fuerte y poderoso de la 62 edición de la Vuelta, quien finalizó escoltado en el podio por los españoles Carlos Sastre y Samuel Sánchez dentro de una jornada festiva en la que tuvo el honor de ganar al esprint el italiano Daniele Bennati, del Lampre, que firmó su tercer triunfo parcial.

Junto a la diosa, Menchov, de 29 años, empezó a disfrutar de la victoria más importante desde su debut profesional en 2000, junto a su familia y sus compañeros, como debe ser. Un galardón de oro que mereció tras demostrar ser el mejor a lo largo de 3.200 kilómetros de carretera, y que no llegó vía despacho como sucedió hace dos años.

Menchov, acompañado en el podio por Sastre (CSC) y Samuel Sánchez (Euskaltel), segundo y tercero respectivamente, escuchó el himno de su país interpretado por la banda de la Guardia Real y vio caer desde el cielo la bandera rusa, junto a la española, portada por hábiles paracaidistas.

El ruso, formado y residente en Navarra, extendió su dominio desde la cronometrada de Zaragoza, cita que marcó la Vuelta, hasta Madrid, y aguantó 13 días el maillot oro. Se carga de confianza para emprender el año que viene el reto de ganar el Tour.

DOBLE PODIO ESPAÑOL La Vuelta terminó con un buen balance para los españoles, ya que a los puestos de honor de Sastre y Samu hay que añadir cuatro puestos más entre los 10 primeros. En el capítulo de victorias parciales los plusmarquistas han sido Oscar Freire y Samuel Sánchez, ambos con tres etapas.

La carrera no resultó un portento de interés, ya que la cronometrada de Zaragoza en la octava jornada dejó sentenciada la Vuelta en favor de Menchov. De nada sirvió la subida a los Lagos en la cuarta jornada. La segunda semana fue una promoción de la siesta y en la tercera Sastre y Samuel propiciaron una final entretenido con sus ataques en la etapa de Avila y Abantos. El desalojo del podio del australiano Evans fue el aliciente del epílogo.

La Vuelta terminó sin escándalos de dopaje, algo casi insólito en el ciclismo actual, aunque el tema ha sobrevolado gracias a la interpretación de la UCI de la Operación puerto, empeñada en evitar que Alejandro Valverde no corra el Mundial.