La historia se repite. Se acerca el 31 de julio y el Mérida --como otros 41 equipos de Segunda División B-- no sabe cuál será su futuro en 48 horas. El club adeuda más de 424.000 euros a sus jugadores según las denuncias --36-- interpuestas por estos ante la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) y el conjunto emeritense no dispone de fondos para hacer frente a esta deuda ni ofrece las garantías suficientes a los jugadores para que retiren sus demandas.

Además, la que parecía la última esperanza del conjunto emeritense se desvaneció ayer. El grupo inversor brasileño que se había interesado por adquirir el Mérida se echó atrás, ya que según su portavoz, Pepe Bayardo, "con las ayudas que vamos a recibir de la administración y los números que hemos estado haciendo es imposible que nos podamos quedar con el Mérida".

En realidad, "el descuadre" de los números del grupo inversor está en la ayuda que recibirían del ayuntamiento de la ciudad, ya que Bayardo explicó ayer que "hemos quitado la deuda con el principal acreedor o más bien estarían en disposición de hacerlo, ya que a José Fouto el club le adeuda algo más de 1,4 millones de euros, hemos hablado con los futbolistas para que retiren las denuncias a cambio de garantizarles documentalmente que van a cobrar y vamos a traer futbolistas de calidad a bajo precio, pero a cambio del dinero y de la gestión que estamos poniendo tenemos que recibir algo".

"50.000 NO ES NADA" Aquí es donde está el problema, ya que Bayardo dijo que los 50.000 euros de la subvención municipal --según las conversaciones que mantuvo con Angel Calle el martes-- "no es nada; con eso no hay ni para pagar una nómina. No sé lo que se ha dado de aquí para atrás, pero para nosotros es insuficiente".

El propio Pepe Bayardo declaró que "el alcalde me dijo las cosas muy claras. Yo no esperaba que salvaran nada pero tampoco me esperaba 50.000 euros de ayuda". El portavoz del grupo brasileño explicó que para adquirir el club necesitarían una subvención como la que recibe el Cerro de Reyes del ayuntamiento pacense, que ronda aproximadamente los 150.000 euros.

Además del capítulo económico, Bayardo destacó que "tampoco tenemos campo para realizar la pretemporada", ya que el Municipal Romano se está remodelando y no se puede pisar hasta después del partido de la selección española contra Estonia el próximo 9 de septiembre.

LAS DENUNCIAS SIGUEN Sabino, capitán del equipo la pasada campaña y aún con contrato en vigor, aseguró ayer que no se han retirado las denuncias ante la AFE, "al menos la mía y creo que las de mis compañeros tampoco, por lo menos todos". El centrocampista, que está a la espera de ver qué pasa con el equipo mañana para empezar a planificar su futuro, explicó que para que tanto él como sus compañeros retiren las denuncias son necesarias unas garantías que "hoy por hoy no nos ha dado nadie".

"Necesitaríamos que nos pagaran algo ya o que nos mostraran algún aval. Pero no hay nada de eso. Llevamos mucho tiempo esperando, con promesas que no acaban de cumplirse y hay gente que ya está cansada. Solo queremos garantías", indicó. Además, señaló que para que funcionara la opción deberían retirarse todas las denuncias, lo que para Sabino es difícil, ya que son muchos los futbolistas implicados, incluso algunos de temporada 2007-2008.

A los jugadores del Mérida se les adeudan las mensualidades de febrero, marzo, abril, mayo y, a algunos, también la de junio. Además, les deben plazos de la ficha y también primar por disputar la liguilla a los jugadores de hace dos temporadas.

Ante este panorama parece que nueve años después puede consumarse el segundo descenso administrativo del Mérida e incluso su desaparición, ya que las opciones para continuar en Tercera tampoco parecen viables. Pasarían por la opción que planteó hace 15 días la junta gestora, que consiste en hacer un equipo amateur, con jugadores de la ciudad y la comarca.

En el Grupo II, el de los equipos extremeños, hay otros cuatro clubs con problemas: Puertollano, Vecindario, Lanzarote y Universidad de Las Palmas.