Habemus lío. El convenio de cesión y uso del estadio Romano de Mérida, aprobado recientemente por la comisión de gobierno municipal, ha hecho explotar al presidente del Mérida, José Fouto Galván, que califica el texto como "una declaración de guerra" en toda regla por parte del consistorio emeritense.

Por todo ello, Fouto considera que, en estas circunstancias, la actualidad deportiva del club romano queda "en segundo plano", pese a que el equipo que preside se presenta oficialmente ante sus aficionados el jueves (21.00 horas, estadio Romano) y pese a que el domingo reciben al Conquense en el choque de ida de la ronda previa de la Copa del Rey (21.00 horas, estadio Romano) con entrada gratuita para los abonados.

"PUÑALADA TRAPERA" En declaraciones a la COPE, Fouto aseguró que espera que el acuerdo muniipal haya sido "un mal sueño" y añadió que "o alguien rectifica o lo que pretende hacerle al Mérida el concejal de deportes, Fernando Molina, es una puñalada trapera. Y tengo que decirlo así de claro".

El enfado de Fouto obedece, según avanzó ayer, a que, en base al texto del convenio, "no se nos asegura que podamos jugar en el Romano toda la temporada si la climatología no acompaña" o, entre otros detalles, "que en entrenamientos o en actos oficiales, como la presentación del jueves, no tenemos vestuarios, por lo que igual ese día tendremos que cambiarnos en la calle". Además, según Fouto, en la dependencia del estadio en la que su club realiza la campaña de captación de abonados "mañana habrá una obra para levantar un tabique y dividirla en dos para compartirla con el Imperio".