Mérida: Segura, Moreno (Alberto, min.46), David Pirri (Juan Jesús, min.62), Juan Carlos, Muiño, Cuevas, Ardila (Víctor Marco, min.46), Vera, Pablo Niño, Segovia y Luciano.

Córdoba: Valle, Rubén (Alex, min.81), Pierini, Arteaga, Javi Moreno (Pineda, min.55), Asen, Esteban (Endika, min.67), Guzmán, Antonio, Navarro y Reyes.

Goles: 0-1, 32 segundos, Asen; 0-2, min.46 Arteaga; 0-3, min. 53, Asen.

Arbitro: Becerril Gómez. Castellano leonés. Bien. Amonestó a los visitantes Pierini, Arteaga, Esteban y Endika, y a los locales Moreno, Segovia, Pablo Niño y Vilches.

Incidencias: Estadio Municipal Romano. 2000 espectadores. Los dos equipos hicieron el pasillo de honor a los juveniles del Mérida por su ascenso a División de Honor.

Treinta y dos segundos y una gran dosis de oportunismo le bastaron al Córdoba para ponerse por delante con un gol de Asen. De nuevo la picaresca de tirarla o no fuera aparecía ante un rival andaluz. En esta ocasión el Córdoba no lo hizo como ya había anunciado a principio de temporada, y aunque Javi Moreno estaba tendido en el terreno de juego, Guzman pasó como una bala a su lado, asistió a Asen y éste marcó de tacón ante la pasividad defensiva romana.

Lo peor es que el Mérida no aprendió la lección y volvió a tropezar en la misma piedra a los 51 segundos de la reanudación al recibir el segundo tanto cuando el público se estaba sentando. En esta ocasión, también una jugada muy rápida con un pase al centro de Javi Moreno que Arteaga remató de primeras, el partido se terminaría por finiquitar faltando treinta y siete minutos con un nuevo tanto del exjugador del Extremadura Asen, también con un disparo lejano.

CON MATICES Entre medias, mientras hubo partido, el Mérida fue un equipo completamente distinto cuando atacaba que cuando defendía. Al atacar creó ocasiones. Nunca llegó a dar la sensación de peligro que daba Javi Moreno y sus secuaces, pero Cuevas en la primera parte fue un estilete por la derecha.

Incluso parecía que el Mérida podía empatar en sus mejores minutos donde acumuló hasta dos ocasiones claras, una en un remate de cabeza de Segovia tras un centro de Cuevas y la otra en un remate del propio Cuevas en un córner que salvó el meta Valle sobre la línea. También se le anuló un gol a Luciano, presuntamente por falta previa, que hubiera sido el empate.

Como el equipo local estaba atacando bien, pero defendiendo mal, Javi Moreno también tuvo una ocasión muy clara a poco del final y Arteaga pasó una primera parte haciendo diabluras con Moreno, el entrenador emeritense quiso reforzar la defensa dando entrada en el lateral zurdo a Víctor Marco para adelantar a David Pirri y reconvirtió a Alberto de lateral derecho.

CON VIOLENCIA Pero siguieron apareciendo errores y el Córdoba, que llegaba con una gran necesidad de puntos, no iba a despreciar el caramelo, así que tras el cero a tres, el partido se volvió bronco con mucho juego subterráneo, excesivos piques y, lo peor, la lesión fortuita de Javi Moreno, máximo goleador nacional.

A pesar de los errores defensivos, el Mérida mereció maquillar el resultado y ocasiones tuvo para ello, ya con el 0-3, Cuevas se volvió a inventar una gran jugada entrando por la media luna en la que sorteó a dos defensas y el portero, pero cuando se colaba un defensor salvaba bajo palos.

En definitiva, una derrota dolorosa por lo abultado y una ocasión despreciada para darle la gran alegría de la temporada a la sufrida afición.