La junta gestora del Mérida espera que a finales de esta semana o a principios de la próxima el juez del Juzgado de lo Mercantil dicte el auto con el que nombre a dos o tres administradores que en una primera fase contactarán con los acreedores del club para cuantificar exactamente la deuda. Esta medida no afectará a la parcela deportiva, que seguirá desarrollándose como hasta ahora.

La junta gestora presentó tras las navidades toda la documentación necesaria para acogerse a la Ley Concursal, cuyo objetivo principal es en este caso garantizar la supervivencia del club.

Esta medida puede ser incluso beneficiosa para el club en el ámbito económico, ya que si el equipo consigue subir esta temporada a Segunda División B (actualmente ocupa la cuarta posición, la última que da derecho a disputar la fase de ascenso, a siete puntos del tercero y con dos más que el quinto), podrá consumar el ascenso, ya que mientras esté en el proceso concursal no puede sufrir un descenso administrativo por impagos como el del pasado verano. Además, esta medida garantiza que el Mérida no sufra ningún embargo mientras dure el proceso.