Mientras la plantilla del Mérida ya está de vacaciones hasta el día 27, fecha en la que están citados para empezar a entrenar en doble sesión hasta el día 30, descansar 31 y 1, y volver el 2 para preparar el partido del día 7 en el Romano frente al Aguilas, en las oficinas del club han tenido que retrasar las suyas. Ayer por la mañana se estuvo repasando el vídeo del partido en Linares. El gabinete jurídico va a presentar alegaciones por la segunda tarjeta a Víctor Marco, tras una falta por la disputa del balón en la que no da ninguna patada ni agarra el jugador emeritense, y por las expulsiones de David Pirri, por una supuesta agresión, y de Jaime Molina, que fue expulsado cuando fue el único que no protestó del banquillo. En el caso de la quinta tarjeta a Muiño, se descarta porque fue en la jugada del penalti y la segunda de Pablo Niño, al ser una protesta, es la palabra de uno contra la de otro.

Por otra parte, la peor noticia del encuentro, más allá de la derrota, fue la lesión de Carlos Rubén. Le llevan dos días haciendo pruebas en Badajoz para tranquilidad del propio futbolista y realizar un diagnóstico lo más exhaustivo posible.