MERIDA 2: Illanes; Diego, Roberto, Pinto (Daniel, 92), Rangel, Rume; Troiteiro, Ruiz, Polo (Marcos, 86); Prieto y Braulio (Zahonero, 77).

CIUDAD DE MURCIA 0: Bernal; Josico (Falcón, 63), Edu Serrano, Bea, Marco; Idiákez (Lorente, 46), Siria; Jorge Ramírez, Sanlúcar, Alexandre; y Edu Espada (Izquierdo, 46).

GOLES: 1-0. Min. 44: José Luis Prieto. 2-0. Min. 90: Jorge Troiteiro.

ARBITRO: Sánchez-Seco Otero (madrileño). Aceptable. Tarjetas a Pinto y Prieto y a Lorente. 17 faltas al Mérida (9 y 8) y 9 al Ciudad (4 y 5).

INCIDENCIAS: Pasillo de honor al prebenjamín del Mérida, campeón de Extremadura.

El estadio Romano, acostumbrado (¿o mal acostumbrado quizá?) durante la última década a albergar ascensos incluso a Primera y ver sobre su césped a todas las estrellas del fútbol nacional, acogió ayer un festejo mucho más modesto aunque no menos importante.

Tras el pitido final del madrileño Sánchez-Seco Otero, con la victoria final por dos tantos a cero ante el Ciudad de Murcia, más de un centenar de aficionados emeritenses, de forma espontánea, saltó al césped del coliseo romano para fundirse en un emotivo abrazo con sus jugadores. Futbolistas de no tanto nombre como los Figo, Vieri, Sinval y compañía, pero que, con una profesionalidad encomiable y altas dosis de sufrimiento, habían conseguido evitar que el Mérida volviera a dar con sus huesos en el pozo de la Tercera. El palo ya hubiera sido difícil de superar por parte de la castigada afición emeritense, que ahora tiene la palabra acerca del proyecto futbolístico que quiere.

Mérida, aunque les pese a algunos en esta ciudad, demostró ayer que tiene más afición que esos sufridos 650 abonados que, eso sí, se merecen un monumento por haber sabido estar a las duras y a las maduras.

AVISA BRAULIO

Desde el inicio, se vio a las claras que el Mérida saltó al césped con más tensión que el Ciudad de Murcia. Los de Carlos Orúe, que acumulaban dieciocho jornadas sin perder, bajas aparte, tampoco expusieron mucho porque dentro de seis días comienzan su asalto al ascenso a Segunda.

El primer aviso lo protagonizó el local Braulio en el minuto 21 con un disparo ligeramente cruzado ante la salida a la desesperada del meta Toni Bernal.

Al borde del descanso, llegó la fiesta al estadio Romano. Rume, un sevillano limitado en calidad técnica pero sobrado en casta, arrancó por la banda izquierda y desde la línea de fondo y a trompicones consigue pasar al punto de penalti. Allí apareció José Luis Prieto para, a placer, llevar el esférico sutilmente al fondo de la red. El madrileño, jugador diametralmente opuesto al sevillano: sobrado en calidad técnica pero limitado en sacrificio, acaba la temporada como máximo realizador del Mérida con cinco tantos, pese al ostracismo al que le condenó su entrenador durante gran parte de la segunda vuelta.

En la reanudación, poco que contar. Unos querían que el choque acabase cuanto antes para celebrar su salvación y otros para emprender el largo viaje de vuelta hacia Murcia cuanto antes y comenzar a pensar en la liguilla.

Sólo podemos salvar en el minuto 49 un cabezazo a bocajarro de Izquierdo que Illanes rechazó a córner y en el 73 un zapatazo de Braulio que Bernal igualmente despejó a córner.

Hubo que esperar hasta el 90 para que la tranquilidad fuera absoluta. Tras pase de Marcos desde la derecha, el juvenil Troiteiro protagonizó la genialidad de la tarde para batir a Bernal de tiro cruzado después de regatear a su marcador dentro del área.

El Mérida no falló en la fase decisiva, pese a una segunda vuelta para olvidar. Los de Prieto empataron en el Sánchez Pizjuán ante un rival directo, después cedieron una igualada en el Romano ante el Ecija, volvieron a empatar a domicilio esta vez en el Francisco de la Hera y ayer ganaron en la cita clave. En total, seis puntos sobre doce realmente vitales.